Una religiosa muere en Nigeria salvando a sus alumnas tras la explosión del domingo

La hermana Henrietta Alokha, de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús, es una de las 17 víctimas mortales de la explosión en una planta de procesamiento de gas en Lagos, la capital comercial de Nigeria. Otras 25 personas resultaron heridas, afirmó el director general de la Agencia de Gestión de Emergencia del Estado de Lagos (LASEMA, en sus siglas en inglés), Femi Oke-Osanyintolu.

El incidente ocurrió el domingo por la mañana en la zona de Abule Ado cuando un camión chocó contra algunas conducciones de gas de la Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria (NNPC, por sus siglas en inglés). Más de 50 edificios quedaron destruidos en las inmediaciones, por la explosión principal o por otras secundarias. Incluso a un kilómetro de distancia se produjeron daños, como ventanas reventadas.

Entre los edificios más afectados estaba el Bethlehem Girls College, del que era directora la hermana Henrietta Alokha. El accidente sorprendió a las alumnas y a la comunidad religiosa en Misa. Acto seguido se inició un incendio que las atrapó en el interior de la capilla.

Volvió a ayudar a otras

Según informa la publicación The Cable, la hermana Alokha ayudó a varias de ellas a salir. Pero murió al derrumbarse el tejado sobre ella mientras intentaba regresar a asistir a otras. Según la agencia nigeriana NAN, 60 alumnas del centro fueron trasladadas al Hospital de la Marina para recibir atención médica.

«Nos compadecemos de las familias de los muertos y deseamos que los heridos se recuperen rápidamente. Hacemos un llamamiento a la calma e instamos a los residentes a evitar noticias falsas», agregó el responsable de LASEMA.

Nigeria ha sufrido siniestros similares en el pasado, como en octubre de 2018, cuando más de 15 personas murieron calcinadas en el estado de Abia (sureste) después de que explotara una tubería dañada en un gasoducto. En septiembre de ese mismo año, al menos nueve personas murieron y otras 34 resultaron heridas tras la explosión de un camión cisterna que transportaba gasolina en el estado de Nasarawa (centro).

Efe / Redacción