Las campanas de las iglesias en España repican a las 12:00 horas por los enfermos de coronavirus y los sanitarios - Alfa y Omega

Las campanas de las iglesias en España repican a las 12:00 horas por los enfermos de coronavirus y los sanitarios

La Conferencia Episcopal anima a todos los templos a sumarse a esta iniciativa para «invitar a orar a quienes permanecen en casa y hacer llegar, a quienes sirven y trabajan, la ayuda del Señor y el agradecimiento de la Iglesia»

Fran Otero
Foto: Laura G. Alonso

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha publicado una nota en la que invita a todas las iglesias de España a hacer sonar sus campanas a la hora del Ángelus para «invitar a orar a quienes permanecen en casa y hacer llegar, a quienes sirven y trabajan, la ayuda del Señor y el agradecimiento de la Iglesia».

«Proponemos que a las 12:00 horas suenen las campanas para mostrar nuestro agradecimiento y orar», se puede leer en el texto. Los obispos se acuerdan de manera especial por los enfermos contagiados del virus, por sus familiares, por quienes están en cuarentena y por otros enfermos que ven afectada su atención por la prioridad de atajar la pandemia. También de los sanitarios, de los servicios de emergencia y las Fuerzas de Seguridad del Estado, de los equipos de Pastoral de la Salud, de las personas en riesgo, de las autoridades públicas y de los sacerdotes y religiosos.

«En estos días de singular y dolorosa experiencia ciudadana y eclesial, a la que nos ha llevado la pandemia del coronavirus, la Iglesia Católica está llamada a ofrecer sus recursos en favor de los afectados así como la presencia del Señor que salva, animando a todos los cristianos a interceder ante la Madre de Dios, que nos ampara y escucha nuestra oración», afirman.

Asimismo, proponen que a la conclusión del Ángelus se rece la oración que el Papa Francisco realizó ante la Virgen del Santuario de Castel di Leva por la emergencia del coronavirus.

Oración Papa Francisco

«Oh María, Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe. Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén.

Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!¡Qué el Señor os bendiga, os guarde y os conceda la paz!».