¿Cómo se celebra la Misa en los países afectados por el coronavirus?

«Hemos pasado de la preocupación al caos en unas pocas horas», afirma Ester Palma, misionera de los Servidores del Evangelio en Daejeon (Corea del Sur). Al habla el martes con Alfa y Omega cuenta que «el Gobierno ha dicho esta mañana que había 893 infectados, pero en unas pocas horas ha aumentando a 977, y de ocho muertos a diez en pocas horas [al acabar el día, el Gobierno coreano ha dado la cifra de 11 muertos y 1.100 infectados]. En una semana hemos pasado de 25 casos en Seúl a una situación de pánico en todo el país».

La evolución del virus en Corea ha sido muy rápida. El foco principal partió hace unos días de una celebración multitudinaria de la secta protestante Shin Jeon Ji muy popular en la ciudad de Daegu. «Allí fue una mujer infectada y eso extendió la enfermedad por varias ciudades», dice Ester. También hubo hace unos días una peregrinación de católicos a Israel y varios de ellos están infectados, «pero las noticias son confusas y no se sabe si se enfermaron allí o venían contagiados ya de aquí».

En general, «hay mucho caos, ha cundido el pánico y la gente se ha lanzado a comprar mascarillas. Por la calle no hay nadie. Hay dos ciudades enteras en cuarentena, y la gente espera en sus casas a ver cómo evoluciona la situación», dice Ester.

El Gobierno ha creado una página web en la que actualiza la información sobre la incidencia del coronavirus, e incluso envía al móvil de los ciudadanos la información en su ciudad, indicando incluso el recorrido de las personas contagiadas por si han estado en contacto con ellas.

Todo esto ha generado entre los coreanos «muchísima división», dice la misionera española, porque «muchos culpan a la señora que contagió a tantas personas en Daegu. Y también se culpa a esta secta por no haber suspendido sus celebraciones en esos días».

La Misa en los tiempos del coronavirus

En la comunidad católica, «la cosa cambia de día en día». El sábado, la conferencia episcopal ordenó que se suspendieran todas las reuniones no litúrgicas: las reuniones de los diferentes grupos, «como la Legión de María, que aquí tiene mucha difusión», los coros parroquiales y catequesis, y también se eliminó el agua bendita. Los obispos mantuvieron la celebración de la Misa pero con la obligatoriedad de ir con mascarilla. «Todos hemos estado estos días en la celebración con nuestra mascarilla –cuenta Ester–, y al comulgar no se ha pronunciado palabra alguna. Antes de distribuir la Comunión el sacerdote dice: “El Cuerpo de Cristo”, y todos respondemos “Amén”, pero comulgamos en silencio y sin cantos, porque también se eliminaron los coros».

La situación ha ido más allá porque el lunes la Conferencia Episcopal decidió suspender también todas las Misas y celebraciones hasta el 9 de marzo, incluido el Miércoles de Ceniza y los domingos. Los obispos eximieron a los fieles de la obligatoriedad de la celebración dominical y pidieron que en su lugar lean el Evangelio en sus casas, junto con alguna meditación y el rezo del Rosario. «También podemos ver la Misa por la televisión, y hay un sacerdote Youtuber que celebra en coreano y mucha gente le sigue».

Para Ester, «estamos viviendo un momento histórico, porque nunca se había suspendido el Miércoles de Ceniza ni las Misas», y de momento «la gente está colaborando; después iremos viendo como evoluciona la situación». La epidemia está en la oración de los coreanos, e incluso se ha distribuido una oración por todo el país «para pedir que Dios nos proteja y ayude a los médicos, enfermo y familiares».

En este sentido, Ester afirma que «estos días estoy reflexionando que cuando suceden estas cosas en el primer mundo la repercusión mediática es muy grande, pero cuando suceden en países pobres es mucho menor. Sin quitarle la importancia que tiene –ha habido diez muertos en Corea del Sur–, tenemos que solidarizarnos más con los países que sufren este tipo de epidemias y pasan desapercibidas. Son países invisibles a nuestros ojos».

El Vaticano cancela eventos en espacios cerrados

El Vaticano ha decidido cancelar algunos eventos programados en espacios cerrados para los próximos días tras el brote del coronavirus, que ha dejado seis muertos en Italia, según ha confirmado el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.

«En cumplimiento de las disposiciones de las autoridades italianas, se han pospuesto algunos eventos programados para los próximos días en lugares cerrados y con una importante afluencia de público», ha señalado.

Bruni ha explicado que por el momento no se han detectado casos de coronavirus en el Vaticano y ha detallado que la Santa Sede está en contacto con el Gobierno italiano para adoptar «las recomendaciones precisas» en esta epidemia. Entre los eventos cancelados no se encuentran las audiencias generales, que se celebran en el espacio abierto de la plaza de San Pedro del Vaticano.

En línea con esta situación, el Vaticano ha colocado dispensadores con desinfectante para manos en sus oficinas, y hay una enfermera y un médico de guardia disponibles para dar asistencia inmediata en las clínicas del Vaticano en caso de que haya pacientes con síntomas similares a los del coronavirus.

Efe