Jean Vanier: de posible víctima de manipulación a responsable de abusos - Alfa y Omega

Jean Vanier: de posible víctima de manipulación a responsable de abusos

Un informe de la comunidad de El Arca revela que su fundador utilizó su posición como director espiritual para abusar de al menos seis mujeres. Delitos que también cometió su padre espiritual, Thomas Philippe, y que Vanier conocía aunque siempre negó

Fran Otero
Foto: AFP/Justin Tallis

Un jarro de agua fría para muchos católicos. Y para la propia Iglesia. El informe que la comunidad de El Arca, movimiento de acogida de personas con discapacidad, ha presentado sobre su fundador, Jean Vanier, es demoledor: concluye que fue responsable de abusar sexualmente de varias mujeres adultas –no hay entre ellas personas con discapacidad– entre 1970 y 2005. Hechos que son el culmen de una historia llena de silencios y engaños, y que se remontan a los años previos a la fundación de El Arca y a su relación con su padre espiritual, Thomas Philippe, también acusado de abusos a mujeres adultas.

Todo comenzó en 2014, cuando llegan a los responsables de El Arca Internacional testimonios que refieren los abusos sexuales del padre Thomas Philippe desde la fundación de El Arca (1964) hasta su fallecimiento (1993), cuando este vivía en la comunidad de Trosly (Francia). Se investiga y se llega a la conclusión de que el sacerdote fue responsable de abusar sexualmente de varias mujeres, abusos que justifica como «experiencias místicas» ante ellas, a las que, además, pide silencio.

Pero los descubrimientos no terminan ahí: Philippe había sido suspendido por la Santa Sede en 1956 por sus teorías de «falsa mística» y por las prácticas sexuales que de ellas se derivaban, según explica El Arca Internacional en una carta a las comunidades de todo el mundo. Un extremo que Vanier decía no conocer siempre que se le preguntaba y que la investigación presentada contradice. «Jean Vanier conocía las prácticas sexuales y las teorías desviadas iniciadas por el padre Thomas Philippe y él mismo las ejerció», recoge el informe.

Es en 2016 cuando llega el primer testimonio que ponen en duda el comportamiento de Jean Vanier. Tras una investigación, él se justifica afirmando que era una relación «recíproca». Y justo hace un año, en marzo de 2019, aparece otro, por lo que los responsables de El Arca ya deciden realizar una investigación independiente, que es la que se presenta ahora.

Toda la información recogida indica que Vanier, como Philippe, sobrepasó los límites esperados y necesarios con personas que le ofrecieron su confianza. También que mantuvo relaciones con mujeres, algunas ejercidas en condiciones de «control psicológico».

Para varias mujeres estas relaciones fueron «forzadas» y «de naturaleza no consentida», mientras que todas señalan que este comportamiento hacia ellas «tuvo un impacto negativo de larga duración sobre su vida personal y sus relaciones». Además, la mayoría ha necesitado ayuda psicológica de varios años para superar las consecuencias del abuso sufrido.

Testimonios

En este sentido, el informe indica que «todas las víctimas han reconocido su propia vulnerabilidad en el momento de los hechos, ya sea por una situación familiar difícil, o porque buscaban una figura paternal, o de admiración y reconocimiento… Una de ellas –se ha mantenido el anonimato de las víctimas– lo define así: «Cuando estaba en Trosly, estaba muy disgustada [por una cuestión personal]. Me tambaleaba y era muy vulnerable. Me dijo que fuera tarde [para la dirección espiritual]. Rezamos y me invitó a encontrarme con él. Fue muy íntimo, hizo todo menos la penetración».

Otra lo narra así: «El acompañamiento espiritual se transformó en tocamientos sexuales. Le dije que tenía una relación amorosa. Él me dijo que era importante distinguir [lo que pasaba entre nosotros], refiriéndose al Cantar de los Cantares. Duró tres o cuatro años; yo me quedaba paralizada, era incapaz de distinguir lo que estaba bien de lo que estaba mal. Me decía que formaba parte del acompañamiento». Y una frase más: «No somos nosotros, son María y Jesús. Eres elegida, eres especial. Es un secreto».

La respuesta de El Arca

Para Stephan Posner, responsable de El Arca internacional, esta es «la crisis más grave de la historia de El Arca» porque Jean Vanier ha pasado «de víctima de manipulación por su padre espiritual a responsable» de abusos, recoge el semanario francés La Vie.

En la carta que los responsables de El Arca envían a las comunidades de todo el mundo no ponen paños calientes sobre el doloroso descubrimiento acerca de su fundador y el padre espiritual de este. Y por ello afirman: «Nuestro rol no es el de protegernos contra las verdades que nos hieren, sino de ser fieles a los principios que nos animan y de afirmar el valor único de cada persona».

También tuvieron palabras para las víctimas, a las que piden perdón y reconocen su «sufrimiento y valor». «Si la palabra de estas mujeres pone luz a un aspecto problemático de nuestra historia, su iniciativa permitirá a El Arca seguir su camino más consciente y, en última instancia, más capacitado para afrontar los desafíos de nuestro tiempo».

Próximos pasos

Después de estos resultados, El Arca seguirá trabajando sobre aspectos problemáticos que no aparecen en el informe. Mientras tanto, está evaluando los instrumentos existentes en materia de seguridad y bienestar de sus miembros. «Asistido por un organismo exterior, se procederá a una evaluación del nivel de prevención de abusos en la federación para identificar los riesgos y las medidas necesarias para reducirlos. También se trabajará para mejorar los reglamentos y procesos».