One of us convoca una Jornada Europea el 22 de septiembre - Alfa y Omega

One of us convoca una Jornada Europea el 22 de septiembre

La Iniciativa Ciudadana Europea One of us ya ha superado el mínimo legal de un millón de firmas pidiendo a la Unión Europea que defienda el embrión. Sin embargo, los organizadores aspiran a lograr un número mayor de apoyos, cercano al millón y medio. Para ello queda un plazo de un mes y medio. Por eso, han decidido convocar, para el domingo 22 de septiembre, una Jornada Europea One of Us, para dar un nuevo empujón a la campaña

María Martínez López

Las entidades promotoras de la Iniciativa Ciudadana Europea One of us han convocado un Día Europeo de One of us, el domingo 22 de septiembre. Cuando falta un mes y medio para el 1 de noviembre, fecha de cierre de la recogida de firmas, ya se ha alcanzado el millón de firmas que la ley exige -en este momento son 1.031.905-, y diez países superan la cantidad que les corresponde.

Pero «con este mínimo legal no es suficiente, tenemos que alcanzar una cifra que llame la atención» para que la voz de los ciudadanos europeos se oiga alto y claro, y que «la Comisión Europea reflexione sobre que algo empieza a moverse. No nos conformamos con esta cifra», subrayó, este viernes en una rueda de prensa, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja.

La iniciativa, organizada por un Comité de Ciudadanos de distintos países europeos y apoyada por entidades provida de todos los países de la Unión quiere, con las firmas recogidas, impedir que se financie la investigación con embriones y lograr que entidades que practican abortos en países no se puedan beneficiar de las ayudas europeas al desarrollo.

En España, todavía falta

El objetivo de los organizadores es llegar o superar el millón y medio de firmas, aunque consideran que, como mínimo, se deberían alcanzar 1.200.000 firmas, para compensar el número de firmas que podrían ser invalidadas, y aún así superar el requisito legal de un millón.

En este momento, España se encuentra entre los diez países que han superado el mínimo que se les exigía, aunque se encuentra en el octavo puesto. Ahora mismo, con 61.924 firmas, ha logrado el 152,90 % de su mínimo, aunque sólo el 73,2 % de lo que le corresponde para alcanzar los 1,2 millones. Por eso, lo organizadores esperan que todas las entidades colaboradoras -entre las que se encuentran varias diócesis españolas- y sus voluntarios se movilicen para intensificar la campaña de recogida de firmas durante ese fin de semana, y así aumentar esta cifra.

Los países con los mejores resultados son Italia (657,37 % de su mínimo legal y 314,71 % del mínimo necesario), Polonia (430,11 % del mínimo legal y 205,92 % del necesario) y Hungría (298,62 % del mínimo legal y 142,95 % del necesario).

«Un territorio diferente»

En su intervención, Mayor Oreja aclaró que lo más importante de esta iniciativa es que «se abra el proceso», pues «no soy muy optimista» sobre el resultado. «Si mañana lleváramos esta misma propuesta al Parlamento Europeo, sería derrotada». Pero «estamos tratando de explorar un territorio diferente» de acción, en el que, además de los políticos y los medios de comunicación, «necesitamos a los movimientos sociales». Con todo, «será un proceso largo, una batalla de concienciación».

Pero ya se ha dado el primer paso. Así, «los ciudadanos hemos dicho a las instituciones europeas que queremos que se defienda la dignidad del embrión», afirmó María Crespo, portavoz de la iniciativa. Por ello, Pablo Siegrist, su Coordinador en España, dio la enhorabuena y agradeció su trabajo a todas las instituciones que han participado en la recogida de firmas. En realidad -añadió- «hay bastantes más firmas recogidas», que ahora mismo se están sometiendo a un proceso de revisión para completar los datos que faltan al 70 % de las firmas recogidas. «Tenemos unas circunstancias muy favorables para el éxito de la iniciativa, y no podemos desaprovecharlas».

Un mensaje para el Gobierno

Mayor Oreja también explicó que, aunque One of us no está relacionado directamente con la legislación sobre el aborto de los países europeos -ni, por tanto, con la esperada reforma de la Ley Aído-, son cuestiones complementarias. Esto es -añadió- una razón de más para que los ciudadanos hagan un esfuerzo para conseguir más firmas. «El Gobierno tiene que saber que muchos ciudadanos queremos que haya un nuevo significado de la cultura de la vida».

«El fenómeno que tenemos enfrente -añadió- es el relativismo», que llega incluso al concepto de nación pero que «empieza relativizando el derecho a la vida», subrayó el eurodiputado. Quienes piensan que la batalla sobre el derecho a la vida no debería estar en el debate público, no se dan cuenta de que, en realidad, «es el origen de todo».