Nuevo Índice de libros prohibidos - Alfa y Omega

–Estoy disfrutando mucho leyendo un libro, divertido, interesantísimo y ¡prohibido! por la Inquisición… Se titula: Cásate y sé… tú misma, de Constanza Miriano.

–Pero si ya no existe la Inquisición, y además ese libro se titula: Cásate y sé sum…

–¡Chist! No pronuncies esa palabra, ¡está prohibida! ¿Y cómo que no existe la Inquisición? Tiene una especie de Ministerio Virtual poderosísimo, con una Secretaría para la Ideología de Género y otra Secretaría de lo Políticamente Correcto. Y como disientas: ¡excomulgada!

Para mí, este libro está cruzado por la sabiduría ancestral de las matriarcas neolíticas, que supieron convencer a sus maridos cazadores de que, estando ya cansadas de ir de un lado para otro llevando los hijos a cuestas, era mejor quedarse al lado de los ríos y plantaron huertas, y domesticaron gallinas, y vendieron huevos, y apuntaron sus cuentas… y comenzó: la Historia.

Esta sabiduría ancestral, enriquecida por el cristianismo, en un momento cultural en que resuena por todo el mundo el grito desgarrado: Non serviam, se atreve a recordar la enseñanza de san Pablo: Sed sumisos unos a otros por temor a Cristo (Efesios 5, 21).

–¡Ya empezamos con el temor!

–¡Entiéndelo bien! Tú que estás enamorada, como yo lo estoy de mi marido después de 50 años de matrimonio. Sabes que nuestro mayor temor es hacer o decir algo que pueda ofenderlo.

Precisamente Juan Pablo II comenta este texto de san Pablo, y esta sumisión, como una novedad evangélica: «Mientras que en la relación Cristo-Iglesia la sumisión es sólo de la Iglesia, en la relación marido-mujer la sumisión no es unilateral, sino recíproca. En relación con lo antiguo, esto es evidentemente nuevo: es la novedad evangélica» (Mulieris Dignitatem, 24).

Constanza Miriano explica también que sumisión se refiere a ser «…sumisa, no en la lógica del dominio, y por tanto de la violencia y la obligación, sino en la del servicio espontáneo y voluntario. Dispuesta a anticiparte a los deseos, dispuesta a acoger».

–¡Qué interesante! ¡Me voy corriendo a comprarlo!

–Pero vete con cuidado. Pídelo en voz baja, aclarando que vas en son de paz, como hice yo. Lo buscarán en el fondo del almacén y lo envolverán rápidamente para que nadie lo vea. Como me pasó a mí…

Porque el título completo del libro es: Cásate y sé sumisa. Experiencia radical para mujeres sin miedo.

O, en opinión de mi marido, «es un libro escrito por una mujer, dedicado a las mujeres, para que lo lean los hombres también».