«Pide a Dios que no me quiten a mi papá»

En Estados Unidos, cinco millones y medio de niños viven con miedo a que la policía se lleve a sus padres. Son hijos de inmigrantes que no tienen permiso para estar en el país, y si el Gobierno los descubre, los deportarán, es decir, los enviarán de vuelta a su tierra de origen, sobre todo en Hispanoamérica. Entre los meses de octubre de 2012 y septiembre de 2013, unos 135.000 extranjeros fueron deportados.

La Iglesia dedica muchos esfuerzos a ayudar a estas personas a salir adelante, pero además están organizando una gran campaña para pedir a los políticos que hagan leyes que ayuden a los inmigrantes, y que dejen de detener y enviar de vuelta a sus países a los inmigrantes ilegales. Esta labor se ha reforzado estos días, ya que la Iglesia celebra, este próximo domingo, la Jornada Mundial de las Migraciones.

Dentro de esta campaña, un grupo de hijos de inmigrantes, que viven en Los Ángeles (California), han escrito varias cartas al Papa y se las han entregado a los sacerdotes de la catedral católica de la ciudad para que se las hagan llegar al Santo Padre. En una de las cartas, Mario, de ocho años, escribe: «Papa Francisco, tú que estás más cerca de Dios, pídele que no me quiten a mi papá. No quiero que lo regresen a México, tengo miedo de quedarme con mis hermanos y no tener comida».