La lección magistral del cardenal Martini - Alfa y Omega

La lección magistral del cardenal Martini

José Francisco Serrano Oceja

Al cardenal Carlo Maria Martini, fallecido el 31 de agosto de 2012, le gustaba repetir un relato de origen indio. Decía que nuestra vida se desarrolla en cuatro fases: en la primera, aprendemos; en la segunda, enseñamos; en la tercera, nos retiramos, reflexionamos y aprendemos a callar; y en la última aprendemos a mendigar. Del pensamiento teológico y espiritual del cardenal Martini se podría afirmar que es «un pozo profundo, del que se puede extraer agua siempre nueva». El cardenal Martini sintetiza una parte de la historia de la Iglesia contemporánea, y una forma particular de estar presente, de ofrecer respuestas, de apuntar horizontes. Un hombre para una época. Un hombre, como muy bien se muestra en esta biografía, cuya trayectoria no se puede entender sin Juan Pablo II y sin Benedicto XVI. Como señala el que fuera director del Corriere della Sera, Ferruccio de Bortoli, en el prólogo, «su enseñanza, la lectio magistralis de su vida, no ha terminado todavía. Cuando su voz se apagaba, aseguró a los lectores del Corriere della Sera, que seguían su aportación mensual: Dialogaré con el corazón».

Podría parecer que una vez que se hubo publicado la biografía del cardenal Carlo María Martini con el título Carlo María Martini. Magisterio teológico, pastoral y espiritual, escrita por el que fuera su secretario don Damiano Modena, ya estaba dicho todo sobre esta personalidad de la Iglesia católica del siglo XX. Sin embargo, el periodista Aldo Maria Valli demuestra que hay otra manera de acercarnos a la vida del cardenal Martini: la vía de su pensamiento a través de sus escritos. Una vía singular que, bien contextualizada a través de los acontecimientos de la historia del mundo y de la Iglesia, nos permite descubrir cómo supo dar respuesta a las preguntas de sus fieles y de quienes se acercaron a él. Como todo lo humano, podrían discutirse algunas de sus afirmaciones; se podrían abordar desde otras perspectivas. Pero lo que no se puede negar es que sus planteamientos siempre fueron interesantes. De ahí que el valor singular de este nuevo retrato del cardenal Martini radica en el prolijo uso de sus textos. Teniendo en cuenta, como aparece en el libro, que el cardenal de Milán solía comentar que se había encontrado con libros suyos que no recordaba haber escrito.

Son muchas las páginas de este libro que destacan por muy variados motivos, y otras que servirían para un diálogo con el autor. Algunos de ellos tienen que ver con la hipótesis de que exista el cardenal real distinto al cardenal de los medios. Interesa, por ejemplo, el análisis que el cardenal hizo del futuro del cristianismo, de la Iglesia, y su apuesta por «ser pequeño rebaño» desvinculado de lógicas dominantes y de la preocupación de las relaciones de fuerza. «Ser levadura» a través del ejemplo. «La Iglesia no se hará atractiva por adaptación ni por ofrecimientos tibios. Yo confío en la palabra radical de Jesús, esa palabra que nosotros tenemos que traducir a nuestro mundo como ayuda para la vida», señaló el cardenal Martini.

Retrato de Carlo Maria Martini. La historia de un hombre
Autor:

Aldo Maria Valli

Editorial:

San Pablo