Fiesta en la cuna de la Obra

En Madrid nació, hará cien años el 11 de marzo. En Madrid vivió su infancia, con sus padres y sus siete hermanos. En Madrid conoció a san Josemaría Escrivá, se unió al Opus Dei, y compatibilizó sus estudios de Ingeniería con la asistencia a niños desamparados de Vallecas y otros barrios pobres. En Madrid fue ordenado sacerdote en 1944, ahí ejerció su ministerio dos años… y Madrid será testigo, el próximo 27 de septiembre, de su elevación a los altares como Beato. La ceremonia de beatificación de monseñor Álvaro del Portillo, Prelado del Opus Dei, estará presidida por el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato. Al día siguiente, monseñor Javier Echevarría, sucesor del nuevo Beato, celebrará una Misa de acción de gracias.

Roma, donde monseñor Del Portillo vivió gran parte de su vida, fue la primera opción que se barajó para acoger la celebración, una vez se anunció, en julio pasado, que el Papa había aprobado un milagro obtenido por su intercesión. Sin embargo, ante las previsiones de una gran afluencia de fieles, se constató que ningún lugar céntrico de la ciudad podría acoger la ceremonia. La Plaza de San Pedro estaba descartada, pues está reservada a actos presididos por el Papa. Entre éstos, por decisión de Benedicto XVI, no están las beatificaciones. Se decidió, entonces, organizar la beatificación en Madrid.

De esta forma, se facilita que participen en la celebración muchos españoles, compatriotas del nuevo Beato. Una ventaja añadida es que esta decisión permitirá, en torno a la ceremonia, acercarse a las raíces del Opus Dei. Para ello, está previsto que se organicen visitas a muchos lugares donde transcurrieron la vida de monseñor Del Portillo y los primeros pasos de esta realidad eclesial, fundada en 1928 por san Josemaría Escrivá. Con todo, también se celebrarán varios actos en Roma.

Ambas ciudades acogerán, por ejemplo, un homenaje muy especial a monseñor Del Portillo: Harambee, entidad vinculada al Opus Dei para canalizar la ayuda al desarrollo en África, organizará actividades destinadas a recaudar fondos para cuatro proyectos que don Álvaro impulsó durante un viaje a este continente, en 1989. Se trata de dos proyectos de atención médica y materno-infantil en Nigeria y Congo, un programa contra la desnutrición infantil en Costa de Marfil, y la financiación de becas para seminaristas africanos que estudien en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.