Como los primeros cristianos - Alfa y Omega

Como los primeros cristianos

Redacción
Santiago y Vanessa, con tres de sus hijos y el arzobispo de Viena, cardenal Christoph Schönborn

En 1985, Kiko, Carmen y el Padre Mario, iniciadores del Camino Neocatecumenal, presentaron a Juan Pablo II un proyecto para reevangelizar el norte de Europa con el envío de familias misioneras acompañadas de un presbítero. Un año después, el Papa envió a las primeras tres familias: una al norte de Finlandia, otra a Hamburgo y la tercera a Estrasburgo. Después de los sucesivos envíos de Juan Pablo II y de Benedicto XVI, el número de familias del Camino en misión es de unas 800, en 78 países de los 5 continentes.

En el año 2006, bajo el pontificado de Benedicto XVI, se inauguró una nueva forma de evangelización, las misiones ad gentes: cada una de ellas constituida por un presbítero, acompañado de tres o cuatro familias con numerosos hijos que, a petición del obispo local, recibe el mandato de evangelizar zonas especialmente descristianizadas. Normalmente, son enviadas a zonas donde ni siquiera hay un templo, o donde lo hay, pero pocos van a misa; y se ha comprobado que a muchos les llama la atención la relación entre las distintas familias que forman cada misión.

Siguiendo el modelo apostólico de los primeros cristianos, estas familias se reúnen en sus casas, en barrios secularizados y con una presencia mínima de cristianos. Después de sólo cinco años, ya se puede constatar cómo muchos alejados y paganos que nunca habían entrado en una iglesia se acogen a estas comunidades cristianas e inician un itinerario de conversión o de retorno a la Iglesia. Con este nuevo impulso misionero dirigido especialmente al continente asiático, el número de misiones ad gentes en todo el mundo asciende a casi 80, con cientos de familias.