El Papa recibe al Presidente Hollande

La Santa Sede y Francia reafirman «el compromiso mutuo de mantener un diálogo permanente entre el Estado y la Iglesia católica y de cooperar de manera constructiva en los asuntos de interés común», decía el comunicado vaticano tras el encuentro del pasado viernes entre el Papa y el Presidente François Hollande. La nota, al mismo tiempo, dejaba claro que salieron a colación los temas que enfrentan a la Iglesia y al Gobierno socialista en materia de familia o bioética. Tres días antes, la Asamblea Nacional había dado un paso más en la liberalización del aborto. El domingo anterior, varios obispos participaron en una manifestación provida en París; algunos volverán a manifestarse el 2 de febrero, por la restitución legal del matrimonio como unión hombre-mujer.

La conversación continuó «con temas de carácter internacional, como la pobreza y el desarrollo, la migración y el medio ambiente». Hollande había pedido apoyo al Papa para la cumbre mundial sobre el clima que organizará Francia en 2015, y por la tarde, en rueda de prensa, contó que Francisco le había confiado que prepara un documento sobre ecología. El padre Lombardi confirmó la noticia, y precisó que se trata de un documento -aún en «estadio inicial»- con «perspectiva de encíclica», que se centrará en la «ecología del hombre», término acuñado por Benedicto XVI, que vinculó así la protección del medioambiente con el respeto a la vida humana y a la familia.

Hollande ha acogido también la preocupación de la Iglesia por la persecución contra los cristianos en muchos lugares, y por los actos de vandalismo contra templos católicos en Francia. Integró la comitiva francesa a Roma el sacerdote Georges Vandenbeusch, recientemente liberado, tras haber sido secuestrado en noviembre en Camerún por el grupo islamista Boko Haram. El Papa le recibió con un efusivo abrazo. En el intercambio de regalos, el Jefe de Estado francés le entregó una biografía de 1929 sobre san Francisco de Asís. «¡Es nuestro Patrono!», exclamó el Pontífice, según recogió la directora del diario católico La Croix, a quien Hollande llevó en la delegación oficial. Tras este encuentro, de unos 35 minutos, hubo un almuerzo con el Secretario de Estado, monseñor Pietro Parolin, y con los cardenales franceses de la Curia.