Nueva sala para el Románico y el Renacimiento en el Prado - Alfa y Omega

Nueva sala para el Románico y el Renacimiento en el Prado

No todos los días el museo del Prado recibe donaciones, y menos de la categoría de la que ha hecho la familia Várez Fisa: una donación de doce obras que vienen a enriquecer el patrimonio del museo en el período comprendido entre 1200 y 1500, lo que acerca aún más al visitante al arte medieval y renacentista. La Sala Várez Fisa, que ha sido diseñada por Moneo, se encuentra en el edificio de Villanueva. De esta forma, José Luis Várez se une a nombres tan importantes de donantes y amantes del arte como los de Ramón Errazu, Pablo Bosch, Pedro Fernández Durán, Francisco Cambó, o la Marquesa de Balboa

Fernando de Navascués
Vista de la Sala

La Sala Várez Fisa se ha cubierto con el artesonado procedente del coro de la iglesia de Santa Marina de Valencia de Don Juan, provincia de León, la primera obra de esta tipología y dimensiones en el museo del Prado, y que es una de las piezas donadas. Está compuesto de madera policromada con unas dimensiones de once metros de largo por seis de ancho, fechada en torno a 1400. Bajo este cielo espectacular se encuentra La Virgen de Tobed, tres pinturas románicas de principios del siglo XIII –procedentes de la Corona de Aragón y de Castilla–, dos frontales –el de Solanllong y el de Arnedillo–, además de la pintura mural del Maestro de Sant Esteve de Andorra, entre otras obras.

‘Virgen de Tobed’, de Jaume Serra (1359

La Virgen de Tobed

Seguramente la obra de mayor importancia es esta imagen, ejemplo excepcional de pintura italogótica catalana que ha sido tradicionalmente atribuida a Jaume Serra. Además de su valor artístico innegable, posee un valor añadido como documento histórico, pues se trata de un ejemplo de propaganda política inusual en la que Enrique de Trastámara (1333-1379) se autoproclama rey de Castilla algunos años antes de la muerte de su hermanastro el rey Pedro I, el Cruel (+ 1369), manifestando de este modo su aspiración a la corona que consideraba legítima. La obra es anterior a 1365, pero Enrique fue coronado en 1369.

‘Frontal de Arnedillo’ (siglo XIII)

Se trata de la tabla del panel central del retablo del altar mayor de la iglesia gótico-mudéjar de Santa María de Tobed, en Zaragoza. Una Virgen sentada en el suelo y amantando a Jesús, conocida como la Virgen de la Humildad, y a sus pies, a menor escala, de rodillas, con las manos juntas en actitud de oración y coronados, aparecen los donantes Enrique II de Castilla y la reina Juana Manuel, señora de Vizcaya y de Lara, junto a dos de sus hijos. En la parte superior se encuentra el escudo Real de Castilla y en el otro lado, el escudo de la familia de la reina Juana, el de los Manuel.

‘Frontal de Solanllong’ (1200-1210)

El Frontal de Solanllong

Otra de las obras donadas de significativa importancia es el frontal de Solanllong (Ripoll), un Pantocrátor con el Tetramorfos de principios del siglo XIII, obra del taller o del círculo del maestro de Lluçà. Éste empezó a importar a esta zona de la Corona de Aragón los valores lineales y cromáticos que se fueron imponiendo en Europa a partir de 1200 y que darían como resultado el arte gótico.

‘San Gregorio Magno y san Jerónimo’, de Pedro Berruguete (1495-1500)

El Frontal de Arnedillo

El frontal con escenas de la infancia de Jesús, del primer tercio del siglo XIII, es una tabla que procede de la ermita mozárabe de Nuestra Señora de Peñalba, en Arnedillo, provincia de Logroño. Es una obra original en su composición, en donde los personajes se encuentran enmarcados, uno a uno, en unas arquerías, y contempla dos escenas de la vida de Cristo: la adoración de los Magos y la presentación en el Templo. Destacan la gama cromática utilizada y los perfiles bien definidos a base de líneas simples y geométricas.

‘Retablo de la Virgen’, del Maestro de Torralba (primera mitad del siglo XV)

Además de estas obras, habría que señalar cuatro pinturas más que han sido depositadas por la familia Várez Fisa en el Prado por un período de cinco años. Entre ellas, una bellísima Virgen con el niño, de Juan de Flandes, y el Tríptico del nacimiento de Cristo, del Maestro del Zarzoso.

La familia donante

Una de las muchas virtudes de don José Luis Várez es el haber sido vocal del Museo del Prado, por lo que conoce de primera mano las lagunas existentes en sus fondos históricos. La selección de estas doce piezas no ha sido casual; más bien responde a la necesidad de cubrir alguna de las carencias del Museo, especialmente en lo que se refiere a la Corona de Aragón, así como el enriquecer otros estilos o autores ya representados en la colección permanente. En resumen, una nueva sala del Prado que custodia unas joyas únicas y cuya visita es imprescindible.