Entre enfermos de sida y ancianos

Una Eucaristía entre enfermos de sida y ancianos. La hermana Marcela, provincial de las Misioneras de la Caridad, y la hermana Pritanjoli quisieron celebrar los 25 años de vida consagrada entre los pobres y los marginados, con los que comparten día y noche en la casa que las monjas tienen en el paseo de la Ermita del Santo. La Misa estuvo presidida por el arzobispo de Madrid, que invitó a las monjas y a los voluntarios, que también estaban presentes, a «continuar dando el amor de Cristo a los demás», labor que hacen en Madrid, siguiendo el espíritu de Madre Teresa, en las dos casas que la congregación tiene en el paseo de la Ermita del Santo y en Vallecas.

El encuentro encendió más aún, si cabe, el amor de las monjas por «hacer realidad nuestro carisma, escuchando a Dios en los más pobres, como nos ha dicho el señor arzobispo», asegura una de las hermanas.

Tras la Eucaristía, en la que la hermana juniora Levi renovó sus votos y en la que participaron las 13 misioneras que la congregación tiene en Madrid, así como las 8 jóvenes que están en formación y algunos familiares y voluntarios, el prelado saludó, una a una, a todas las Hermanas.