Las buenas acciones, flores para el Papa - Alfa y Omega

Las buenas acciones, flores para el Papa

María Martínez López
Ilustración: Asun Silva

El cambio de Papa ha coincidido con la Cuaresma, y esto nos deja un mensaje muy bonito. En este tiempo litúrgico, los cristianos nos esforzamos por unirnos más a Jesús, para acompañarle en su camino hacia la Cruz y la Resurrección. En la Misa del Miércoles de Ceniza, el mismo Benedicto XVI pidió que, además, nos unamos también más a la Iglesia. En el colegio Monte Tabor han encontrado una forma muy bonita de hacerlo. Soledad, la Jefa de Estudios de Secundaria, nos cuenta que, «en la capilla y en las clases de Primaria, hay una corona de espinas. Los chicos tiene que ofrecer pequeños sacrificios o buenas acciones –ser ordenados, comerse todo, no pelearse…–, y cuando lo hacen pegan una flor en una de las espinas». Así, con su amor, transforman algo doloroso en una cosa bonita, y eso «lo ofrecen a Dios por el Papa, y para que el Espíritu Santo elija al sucesor que mejor le venga a la Iglesia».

En este colegio, los más mayores recuerdan a Benedicto XVI con especial cariño, porque «hemos estado con él en la JMJ. Por eso me da mucha pena» que se vaya, comenta Blanca, de 17 años. Recuerda especialmente que, «cuando estábamos con él en Cuatro Vientos durante la JMJ, empezó una tormenta y dijo que si los jóvenes nos quedábamos, él también». Su compañera Lucía fue a verle cuando visitó Barcelona en 2010, y cuenta que, «cuando llegó, aunque estaba muy cansado, salió a la ventana a saludar a los que estábamos en la plaza esperándole. Es una persona entrañable, tierna. Sientes que es bueno y transmite la fe. Vamos a seguir rezando por él». Ignacio, de todo lo que ha aprendido del Papa, se queda con «lo importante que es la fe, y cómo hay que cultivarla y ayudar a que se extienda».