«Testigo de la realidad de Dios en el mundo» - Alfa y Omega

«Testigo de la realidad de Dios en el mundo»

En un álbum que resumiera el pontificado de Benedicto XVI, dos de las fotos más significativas podrían ser la adoración al Santísimo en Cuatro Vientos, y el encuentro con profesores universitarios en El Escorial. Así se deduce de algunos de los homenajes al Papa emérito, celebrados durante los últimos días

María Martínez López
Jóvenes madrileños expresan su gratitud a Benedicto XVI, el pasado 28 de febrero, en la explanada de la catedral de la Almudena

Una de las imágenes más significativas del pontificado de Benedicto XVI es la adoración al Santísimo en Cuatro Vientos, durante la JMJ de Madrid. Lo aseguró, el sábado pasado, durante la Jornada diocesana de Apostolado Seglar, don Gerardo del Pozo, Decano de la Facultad de Teología de la Universidad San Dámaso, de Madrid. «Yo, que he seguido mucho a Benedicto XVI –afirmó–, intuyo qué podría pensar él en aquel momento»: que, en palabras de la Carta a los Filipenses, «al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre».

El profesor Del Pozo se preguntaba: «¿Puede haber una realidad en el mundo de mayor fuerza que jóvenes de todo el mundo vengan y se convoquen para adorar al Santísimo? Los hombres sólo nos unificamos cuando somos unificados por un tercero. Sólo en Cristo se da la verdadera unificación». Puede parecer –reconocía– «que en la Iglesia esto no se hace realidad». Pero, con una mirada de fe, «es una realidad increíble que una cosa tan débil mantenga esta fuerza después de los siglos. Esto no hubiese sido posible si Cristo no estuviese presente». Y continuó: «¿Qué sería de la historia de la Humanidad sin esta fuerza», reconocible en «figuras como la Madre Teresa, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Lo que pasa es que contrasta con nuestras categorías de éxito sociológico?».

Otra imagen que resume el pontificado es el encuentro, en El Escorial, con profesores universitarios. La Universidad rindió homenaje al Papa emérito, el pasado martes, en un acto organizado por la Delegación de Pastoral Universitaria de Madrid, en el que el Rector de San Dámaso, don Javier Prades, explicó La relación de la fe y la razón en los discursos de Benedicto XVI. Todos –afirmó– percibimos la renuncia del Papa «como un acontecimiento que no se dejaba encajar en nuestros esquemas». Ante ello, «tenemos que dejarnos sorprender por la realidad integral» de este acto, «por la profundidad de su testimonio». Es un hilo conductor que explica también su visión de la universidad, de la razón y de la ciencia. Benedicto XVI siempre ha sido «testigo de la realidad de Dios en el mundo». Su última decisión, su renuncia, «nos ha abierto de nuevo a todos la pregunta sobre Dios, sobre su relación con Dios», que le ha permitido «un gesto de tamaña libertad». Esta decisión «nos ayuda a reconocer que Cristo sigue siendo contemporáneo, que está en el hoy de la Historia». Ésta ha sido «su última lección magistral ante el mundo».

También los jóvenes que fueron protagonistas de la Jornada Mundial de la Juventud han querido rendir su particular homenaje al Papa. El jueves pasado, al comienzo de la Sede vacante, un grupo de jóvenes católicos se reunieron en la explanada de la catedral para escuchar varios testimonios sobre Benedicto XVI y rezar por él, mostrándole su apoyo.