Los obispos de Europa ven en el Brexit una oportunidad para «reconstruir» Europa
El Reino Unido «seguirá siendo Europa» y debe mantenerse una relación cordial entre ambas orillas del Canal de la Mancha, afirma COMECE en un comunicado. Mientras, las iglesias inglesas, divididas sobre la salida de la UE, mantienen un perfil bajo y piden, en clave nacional, superar la polarización y buscar la unidad
El Reino Unido «seguirá siendo parte de Europa. Estamos destinados a vivir y trabajar juntos», y es vital «mantener buenas relaciones». La Iglesia católica en Europa ofrece esta apuesta de futuro en el día en el que se consuma la salida de este país de la Unión Europea. El camino «puede ser largo y exigente, pero al mismo tiempo podría convertirse en una oportunidad para crear nuevas dinámicas entre los pueblos europeos y reconstruir el sentido de comunidad en Europa», desea la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE) en un comunicado hecho público el sábado.
La Iglesia católica europea —reconoce el documento— se «entristece» por lo ocurrido, pero «respeta la voluntad expresada por los ciudadanos británicos» en 2016. Al mismo tiempo, los obispos se felicitan por que sea un Brexit con acuerdo, «una victoria del sentido común y las buenas relaciones de vecindad». La salida sin pacto, que en varias ocasiones pareció una perspectiva muy real, habría sido perjudicial, «sobre todo para las personas más vulnerables».
Desde COMECE se pide a todas las personas de buena voluntad oración y trabajo «por el bien común y para asegurarnos de que el Brexit no quiebre las relaciones fraternas» entre ambas orillas del Canal de la Mancha. La Iglesia ya camina en esa dirección: aunque al salir de la UE las conferencias episcopales del Reino Unido (la de Inglaterra y Gales, la de Escocia, y la de Irlanda, que engloba también el Ulster) dejan de ser miembros de COMECE, se ha decidido, como en el caso de Suiza, que sigan participando en este organismo regional «tanto a nivel político como miembros observadores como a nivel técnico» dentro de las comisiones y grupos de trabajo.
«Oportunidad para superar las divisiones»
Desde el Reino Unido, las iglesias y comunidades eclesiales han sido bastante más parcas en sus declaraciones. Una decisión en línea con una apuesta por la neutralidad motivada en buena parte por la división y polarización existentes en su mismo seno. El presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, el cardenal Vincent Nichols, ha centrado su breve comunicado en la «oportunidad» que supone la salida formal de la UE «para superar las divisiones que han sido evidentes a muchos niveles en nuestra sociedad». El también arzobispo de Westminster pide «renovar el compromiso de unos con otros a través de actos cotidianos de amabilidad, siendo buenos vecinos, acogiendo al extranjero y atendiendo a los más vulnerables».
Desde la Iglesia de Inglaterra, en cambio, la única alusión de los últimos días a la actualidad política ha sido la oración que el viernes publicó en su perfil Justin Welby, arzobispo de Westminster y primado anglicano del país. «Pedimos por nuestra nación mientras comienza esta nueva aventura», comienza la plegaria. Y termina con el deseo de que el país sea capaz de «encontrar un nuevo liderazgo de paz y generosidad» junto con la Commonwealth y «todas las naciones», en contraste con un pasado en el que se «lideró a las naciones por la fuerza».
Por otro lado, en declaraciones a la BBC, Welby pidió «estar unidos en una visión común para nuestro país, por muy grandes que sean nuestras diferencias sobre cómo alcanzarla, y en una esperanza común por lo que queremos que ocurra».
Acogida y rechazo al odio
«Nuestro país debería ser uno que ofrezca santuario a los refugiados y que no tolere a los que odian por la raza o nacionalidad de una persona. Tanto la campaña del leave como del remain estuvieron de acuerdo en esto; ahora debemos hacerlo realidad». Es el mensaje que ha llegado desde el mundo protestante inglés.
Diez comunidades eclesiales (la Iglesia de Escocia y la Iglesia episcopal escocesa, junto con metodistas, baptistas, reformados unidos y cuáqueros entre ellas) se han unido en un comunicado común, en el que subrayan por otro lado que abordar de forma efectiva «los desafíos continuos por la crisis climática, la inequidad global y el conflicto requerirá tanto resolución como una cercana cooperación internacional».
En un mensaje dirigido a las distintas iglesias de Europa, valoran «el amor y amistad de nuestros hermanos», con los que piden continuar una cercana relación. Dentro del mismo texto, se subraya además que el cambio producido en la noche del viernes al sábado «no puede significar abandonar nuestra responsabilidad hacia esas familias», refiriéndose tanto a los ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido como a los británicos residentes en la UE, quienes viven estos momentos con «incertidumbre y ansiedad».