Encuentro de tú a tú

No hace mucho, la Semana Santa de Madrid fue catalogada como la cuarta más importante de España, y «la respuesta popular está a la altura de cualquiera de las más conocidas de España», explica el padre Francisco Martínez, Delegado episcopal de Hermandades y Cofradías. Esto no es sólo una riqueza cultural, sino también un cauce de evangelización. La Iglesia es consciente de que «la religiosidad popular llega a campos donde otras formas de la vida de la Iglesia no llegan», y «nos ayuda a relacionarnos con gente que quizá ha enfriado su fe eclesial, pero mantiene unas ciertas raíces cristianas». Por ello, la diócesis ha querido insistir en este potencial, en el que la gracia que fue el vía crucis de la JMJ de Madrid ha ayudado a profundizar.

Por ello, dentro del contexto del Año de la fe y la Misión Madrid se quiso cambiar el formato del vía crucis diocesano. Al final las previsiones de lluvia han obligado a trasladar este acto a la catedral, donde se celebrará el viernes 22 a las 18:30 horas, en un principio se quiso organizar en la Puerta del Sol un vía Crucis con 14 imágenes de la Semana Santa madrileña. Al final participarán los representantes de las 14 Hermandades y Cofradías previstas. «El objetivo era hacer algo extraordinario con motivo del Año de la fe: utilizar la plasticidad de las imágenes para representar un vía crucis que ayude a tener presente la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo de una manera visible y continuada», explica don Enrique Guevara, Secretario del Consejo diocesano de Hermandades y Cofradías y miembro de la Hermandad del Gran Poder y la Macarena.

Don Enrique destaca la doble vertiente de las imágenes de Semana Santa. Salir a la calle —explica— «no conlleva sólo la penitencia y vivencia de quien participa, sino la catequesis para la gente que nos está presenciando en la calle. Desgraciadamente, es el único alimento espiritual que algunos reciben». Aunque «no celebramos nada distinto al resto de la Iglesia —la Pasión, muerte y, lo más importante, resurrección del Señor—», su vivencia tiene dos particularidades. En primer lugar, «el tú a tú con las imágenes. Todos sabemos que son una representación, y al final a Dios hay que buscarle en el sagrario»; pero ayudan a «hacerlo presente a los ojos». En segundo lugar, la experiencia comunitaria, que se prolonga a lo largo de todo el año: «El pueblo de Dios tiene que caminar de manera conjunta».

Esta iniciativa —subrayó al presentarla el padre Javier Cremades, delegado diocesano de Actos Públicos—, «no significa que no vaya a haber procesiones» en Semana Santa. Don Javier agradeció la colaboración de las Hermandades. «Todas han entendido que, como durante la JMJ, es un honor participar».

Unidos al sucesor de Pedro

El arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco, desea que, como ocurrió con la JMJ 2011, «este vía crucis tenga abundantes frutos espirituales y que sirva» a todos «para profundizar en la muerte y resurrección de Nuestro Señor, por medio del arte y la tradición de nuestras imágenes» y «de nuestro modo de sentir y vivir la fe». En la Carta que ha escrito con este motivo, agradece «la generosidad y disponibilidad de todas las Cofradías y Hermandades», y subraya que, este año, el vía crucis «tendrá un profundo sentido de unión con el Vicario de Cristo». Por ello, anima a todos —sacerdotes, laicos, consagrados y visitantes— a participar, pidiendo que el Espíritu Santo suscite, «por medio de la contemplación de la Pasión y muerte de Nuestro Señor, un afán evangelizador renovado, henchido del amor de Cristo por todos los que sufren en estos momentos tan críticos», así como «un sentido profundo de comunión con la Iglesia y sus pastores; y de forma singular con el sucesor de Pedro».

Estaciones e imágenes

Las imágenes que participarán en el vía crucis son: El Prendimiento: Jesús el Divino Cautivo; La Flagelación: Santísimo Cristo de la Fe; La Coronación de espinas: Nuestro Padre Jesús el Pobre; Presentación al pueblo: Nuestro Padre Jesús de Medinaceli; Jesús carga con la Cruz: Nuestro Padre Jesús del Gran Poder; Jesús camino del Calvario y Jesús cae bajo el peso de la Cruz: Nuestro Padre Jesús de la Salud; Jesús se encuentra con su Santísima Madre: Nuestra Señora de los Siete Dolores; Cristo clavado en la Cruz: Santísimo Cristo del Perdón; Jesús muerto en la Cruz: Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón; María al pie de la Cruz: Nuestra Señora de los Dolores; Jesús es puesto en el sepulcro: Santísimo Cristo de la Vida Eterna; La Soledad de la Virgen: Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo; La Cruz salvadora: Lignum Crucis de la parroquia de Santa Cruz.