Delegado de Movilidad Humana de Madrid: «Deben contemplarse otras alternativas a los CIE» - Alfa y Omega

Delegado de Movilidad Humana de Madrid: «Deben contemplarse otras alternativas a los CIE»

La noticia de que el CIE de Aluche ha pedido a varias ONG ropa de abrigo para los internos ha levantado perplejidad entre las asociaciones que trabajan con los inmigrantes encerrados. La Iglesia en Madrid, mientras tanto, sigue realizando su labor de «escucha y acompañamiento»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: María Pazos Carretero

«No es ningún secreto ni digo nada que no sea público cuando recuerdo que los obispos de la Comisión episcopal de Migraciones y el cardenal arzobispo de Madrid han dicho en varias ocasiones que deberían contemplarse otras alternativas a los CIE», responde Rufino García, Delegado de Movilidad Humana de Madrid, a la llamada de Alfa y Omega para valorar la noticia de que el CIE de Aluche ha pedido ayuda a varias ONG para cubrir las necesidades de abrigo de sus internos.

Concretamente, según informa la Agencia EFE, la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional, que se encarga de estos centros, ha enviado este lunes un correo electrónico a tres organizaciones no gubernamentales en el que agradece que faciliten al centro ropa de abrigo como «chaquetas y chaquetones», debido a a «los días fríos que estamos padeciendo y la gran cantidad de internos, procedentes de pateras, que hemos ingresado en los últimos días, los cuales no traen ningún tipo de ropa de abrigo, y en previsión de futuros ingresos».

Independientemente del alcance de esta petición, Rufino García, capellán de este CIE, afirma que los internos son personas «extremadamente vulnerables» y que «su único delito es que no tienen papeles».

Por eso, además del trabajo de asesoramiento jurídico, psicológico y de otro tipo que hacen las ONG, valora especialmente la labor de la Iglesia, «una tarea de escucha y acompañamiento que nos lleva a descubrir en ellas el rostro de Cristo que sufre».

Capellán del CIE junto al vicario para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, José Luis Segovia, García va los domingos a celebrar la Eucaristía y los jueves a «hablar con los internos, escuchar sus historias, y ofrecer la Confesión a quien lo pida». Además, ese tiempo empleado junto a los inmigrantes «nos permite identificar si hay alguna situación que precise alguna asistencia de las ONG».

El acompañamiento que realiza la Iglesia en Madrid «es de tipo pastoral, religioso y espiritual», con unas personas que pasan 60 días esperando que las deporten o las dejen en la calle, «y eso genera en ellos mucha incertidumbre y mucho desasosiego».

Por eso, «sentirse escuchados para ellos es un bálsamo», y a la Iglesia le permite «encarnar las palabras de Cristo: “Venid a Mí los que estéis cansados y agobiados, que Yo os aliviaré”».