Los obispos critican que el Gobierno use la demanda social para justificar la eutanasia y la quiera eliminar en educación - Alfa y Omega

Los obispos critican que el Gobierno use la demanda social para justificar la eutanasia y la quiera eliminar en educación

Luis Argüello, secretario general y portavoz de la CEE, respondió a cuestiones sobre las futuras legislaciones sobre educación o eutanasia, el pin parental, las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno o la convocatoria de elecciones en Cataluña

Fran Otero

La rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española estuvo marcada fundamentalmente por cuestiones de actualidad política o de relaciones entre la Iglesia y el Estado. Luis Argüello, secretario general y portavoz de la CEE, respondió a cuestiones sobre las futuras legislaciones sobre educación o eutanasia, el pin parental, las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno o la convocatoria de elecciones en Cataluña.

Al abordar la propuesta sobre eutanasia del nuevo Gobierno, ley que considera «un atajo que deshumaniza», se mostró sorprendido por que el nuevo Gobierno utilice la demanda social como argumento para sacar adelante una ley de eutanasia y luego no la considere en materia educativa. «He aquí que la demanda social no es útil para la propuesta educativa, pero sí para tener una coartada moral supuestamente democrática para legislar en contra de la vida», añadió.

Sobre el tema del fin de la vida, afirmó que la realidad «pide cuidados paliativos» e hizo una llamada «al cuidado y al amor, a la genuina compasión».

Preguntado por las propuesta educativa del Gobierno y en el lugar en el que quedan la escuela concertada o la religión, Argüello afirmó, como ya hizo en otras ocasiones, que a la Iglesia «no le importa solo la Religión y la concertada». Y añadió que es urgente que la propuesta de la escuela sea humanizadora, algo a lo que, en su opinión, ayuda la clase de Religión: «Una propuesta educativa que humanice y que ayude a formar ciudadanos que se acojan, se respeten y colaboren con el bien común».

También en materia educativa, abordó la polémica suscitada en las últimas semanas sobre el pin parental para defender el derecho de los padres a la educación de sus hijos y, por tanto, a retirarlos de determinadas actividades complementarias. Señaló, en este sentido, que la educación en valores que se debe dar en el sistema público –centros de titularidad estatal y de iniciativa social sostenidos con fondos públicos– tiene que tener como única referencia los Derechos Humanos. Una propuesta, continuó, «sobre la que el común de la ciudadanía esté de acuerdo».

El portavoz episcopal reconoció que la CEE todavía no ha recibido llamada del nuevo y valoró el encuentro entre la vicepresidenta Carmen Calvo y el nuncio Bernardito Auza «en un primer contacto» con la Santa Sede tras la presentación de las credenciales del segundo. En lo que respecta a la Iglesia española, el también obispo auxiliar de Valladolid se mostró dispuesto a abordar todos aquellos temas anunciados por el Gobierno como el sistema fiscal y sobre la base de que «la Iglesia no desea privilegios, pero tampoco ser discriminada». En este sentido, mostró el deseo de la comunidad eclesial de «colaborar con el bien común».

Sobre la convocatoria de elecciones en Cataluña, Argüello dijo que no corresponde a los obispos hacer una valoración sobre esta cuestión, pero sí mostró la disposición de la Iglesia a favorecer «todo aquello que tenga que ver con la cultura del encuentro ». Un diálogo, concluyó, que tiene que «respetar el marco político actual». «No es legítimo romper el marco actual».