¿Mezquita? No, catedral - Alfa y Omega

¿Mezquita? No, catedral

Redacción
Catedral de Córdoba

«La catedral de Córdoba es un templo de culto católico desde hace ocho siglos, cuando el rey Fernando III el Santo entró sin sangre en la ciudad, el 28 de junio de 1236, y mandó consagrar el templo, que había sido convertido en mezquita, salvándolo de la destrucción por parte de los ocupantes musulmanes, que querían destruirla antes de entregarse. Cuando llegaron los musulmanes en el año 711, el lugar ya era un lugar sagrado, porque en él se encontraba la antigua basílica de San Vicente mártir, que fue destruida para construir la mezquita musulmana»: así describía hace algún tiempo monseñor Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, la historia del templo catedralicio diocesano.

Ahora, la diócesis cordobesa ha hecho pública una breve explicación de la Inmatriculación de su catedral en el Registro de la Propiedad, considerando que, «antes de 1998, el Reglamento Hipotecario exceptuaba de inscripción a los templos destinados al culto católico. Por tanto, antes de 1998 no se podía inscribir la catedral ni ningún templo de culto católico en el Registro». Sólo después de la reforma del Reglamento Hipotecario, en 1998, «la Iglesia católica puede inmatricular sus edificios de culto». Así lo hizo la diócesis de Córdoba, el 2 de marzo de 2006, inmatriculando en el Registro la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, nombre con el que fue declarada como Monumento Nacional en el siglo XIX.

Por tanto, «la actuación de la diócesis ha sido totalmente legal, al inscribir la catedral en el Registro. Antes no lo hizo, porque no se podía, ya que era notoria y pública la propiedad ininterrumpida de los templos, algunos de los cuales llevaban siglos en posesión pacífica e indiscutida de la Iglesia», afirma la Nota de la diócesis.