«El mar en que naufragó Pablo vuelve a ser peligroso para la vida de otros navegantes» - Alfa y Omega

«El mar en que naufragó Pablo vuelve a ser peligroso para la vida de otros navegantes»

El Papa Francisco invita durante la audiencia general a la escucha y la «hospitalidad ecuménica» en la semana de la Unidad de los Cristianos

Juan Vicente Boo
Papa Francisco

En la audiencia general a miles de peregrinos, el Papa Francisco ha señalado este miércoles que «el mar en que naufragaron Pablo y sus compañeros vuelve a ser un lugar peligroso para la vida de otros navegantes».

El lema de la Semana de Plegaria por la Unidad de los Cristianos, que concluye este sábado, es un pasaje de los Hechos de los Apóstoles en el que san Lucas relata que después del naufragio de los 296 marineros, soldados y presos frente a la isla de Malta, los lugareños «nos trataron con gentileza».

Francisco ha hecho notar que «en todo el mundo, hombres y mujeres inmigrantes afrontan viajes peligrosos para huir de la violencia, la guerra o la pobreza. Como Pablo y sus compañeros, experimentan la indiferencia y la hostilidad del desierto, de los ríos de los mares…».

Pero, a diferencia de Pablo y Lucas en Malta, «a veces se encuentran una hostilidad mucho peor por parte de los hombres. Son explotados por traficantes criminales, son tratados como números y como una amenaza por parte de algunos gobiernos; a veces, la ‘inhospitalidad’ les rechaza como una ola hacia la pobreza o el peligro del que huyeron».

Foto: ABC.

El Papa ha insistido en que «vivir la hospitalidad, especialmente con aquellos cuya vida es mas vulnerable, nos hace mejores seres humanos, mejores discípulos, y un pueblo cristiano mas unido».

En el terreno ecuménico, Francisco ha invitado a «acoger cristianos de otras tradiciones», con «disponibilidad a escucharlos y prestar atención a sus historias personales de fe y a la historia de sus comunidades». El Papa clausurará la semana de Plegaria por la Unidad de los Cristianos el próximo sábado 25 de enero, fiesta de la conversión de san Pablo.

Al término de la audiencia general, el Papa ha felicitado el nuevo año lunar –que cae también en el 25 de enero–, a los pueblos de extremo Oriente, invitándoles a promover en familia la cultura de la acogida, y dirigiendo una llamada a la paz y al diálogo entre las naciones.

La anécdota del día fue protagoniza por un niño pequeño que fue subiendo tranquilamente las escaleras del estrado para acercarse al Papa pero se cayó en la penúltima. Se levantó solo, y los miles de participantes en la audiencia general le premiaron con un gran aplauso.

Juan Vicente Boo / ABC