El Papa pide al Foro de Davos «tener plenamente en cuenta la dimensión ética» - Alfa y Omega

El Papa pide al Foro de Davos «tener plenamente en cuenta la dimensión ética»

«Situar a la persona humana en el centro» es «indispensable en la búsqueda de soluciones equitativas a los desafíos a los que nos enfrentamos», afirma Francisco en un mensaje dirigido a los participantes en el Foro Mundial de Davos

Redacción
Foto: REUTERS/Jonathan Ernst

«Todos somos miembros de la única familia humana». De allí emana «el deber moral de cuidar unos de otros», y, por este motivo, «es necesario situar a la persona humana en el centro mismo de la política». El Papa Francisco ha lanzado este mensaje a los participantes en el Foro Mundial de Davos, que desde este martes reflexionarán bajo el tema Stakeholders for a cohesive and sustainable world (Partícipes para un mundo cohesionado y sostenible).

Al cumplirse la 50ª edición de un encuentro que ha sido testigo de muchos cambios en el mundo económico, laboral y tecnológico, tanto «beneficiosos» como adversos», el Santo Padre ha querido recordar «una serie de aspectos que siguen siendo relevantes al comenzar una nueva década».

Entre ellos está el ya mencionado de poner a la persona en el centro. Este deber «incumbe tanto a los sectores empresariales como a los gobiernos». Y es «indispensable en la búsqueda de soluciones equitativas a los desafíos a los que nos enfrentamos», afirma el mensaje de Francisco, dirigido al profesor Klaus Schwab, presidente ejecutivo del encuentro.

De ahí se deduce que, según el Pontífice, sea necesario «ir más allá de los enfoques tecnológicos o económicos a corto plazo y tener plenamente en cuenta la dimensión ética», tanto «en la búsqueda de soluciones» para el presente como «en la propuesta de iniciativas para el futuro».

Pisotear la dignidad del otro es disminuir el propio valor

Con demasiada frecuencia, denuncia el Santo Padre, las visiones «materialistas o utilitarias conducen a prácticas y estructuras motivadas en gran parte, o incluso únicamente, por el interés propio». Los demás se convierten en «un medio para alcanzar un fin», lo que «conlleva una falta de solidaridad y de caridad, que a su vez da lugar a una verdadera injusticia».

Ante estas actitudes, el Papa ha recordado que «pisotear la dignidad de otra persona es, de hecho, disminuir el propio valor». Por el contrario, un desarrollo humano verdaderamente integral —continúa Francisco— «solo puede prosperar cuando todos los miembros de la familia humana están incluidos en la búsqueda del bien común y contribuyen a él». Aludía así al tema central del encuentro, que alude a la implicación de todas las personas afectadas por las decisiones económicas para lograr un mundo más cohesionado.

Para lograrlo —ha enumerado— es necesaria una visión humanista que convoque a los distintos saberes, «también al económico», hacia una mirada «más integral e integradora». Una integralidad que sigue haciendo falta también en la forma de relacionarnos con nuestro medio ambiente.