Gentes: Carlos Ábia y Cristina, padres de Pedro, un niño con síndrome de M. Wood (en La Razón) - Alfa y Omega

Nuestros hijos tienen ganas de vivir. Comprendo que a algunos padres les dé pánico tener un hijo enfermo, pero no hay mayor satisfacción que dar la vida por tu hijo. Sus siete hermanos están siempre jugando con él. Pedro es superfeliz y tiene la sonrisa más bonita del mundo. La mejor etapa de mi vida ha consistido en cuidar a mi hijo: recibes más de lo que das. Es la mayor bendición que hemos tenido.