Una mujer dirigirá la nueva área de la Secretaría de Estado dedicada al multilateralismo - Alfa y Omega

Una mujer dirigirá la nueva área de la Secretaría de Estado dedicada al multilateralismo

Es la primera vez que una mujer tiene un puesto de dirección dentro de la Secretaría de Estado. «El Santo Padre ha tomado una decisión innovadora, ciertamente. Más allá de mi persona, representa un signo de atención hacia las mujeres», ha declarado la abogada italiana Francesca di Giovanni al conocerse la noticia este miércoles

Redacción

El Papa Francisco ha nombrado por primera vez a una mujer como subsecretaria de la Secretaría de Estado del Vaticano. La abogada italiana Francesca di Giovanni ocupará una de las dos subsecretarías vinculadas a Relaciones con los Estados. Al depender directamente del secretario de esta sección, monseñor Richard Gallagher, Di Giovanni será número tres del cardenal Pietro Parolin.

Se hará cargo de un área de nueva creación, dedicada a las relaciones multilaterales. Se suma al área de la diplomacia bilateral, que depende de monseñor Miroslaw Wachowski.

La nueva subsecretaria de la Sección para las Relaciones con los Estados trabajaba desde hace casi 27 años en la Secretaría de Estado. Nació en Palermo en 1953 y es licenciada en Derecho. Completó su práctica notarial y trabajó en el sector jurídico-administrativo en el Centro Internacional de la Obra de María (Movimiento de los Focolares). Desde el 15 de septiembre de 1993 trabaja como funcionaria en la Sección de Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado.

También ha trabajado en el ámbito multilateral, especialmente en las áreas de migrantes y refugiados, derecho internacional humanitario, comunicaciones, derecho internacional privado, condición de la mujer, propiedad intelectual y turismo.

«Un signo de atención hacia las mujeres»

En declaraciones al diario del Vaticano L’Osservatore Romano, Di Giovanni ha valorado el hecho de ser la primera mujer que ocupa un puesto de dirección en la Secretaría de Estado. «El Santo Padre ha tomado una decisión innovadora, ciertamente. Más allá de mi persona, representa un signo de atención hacia las mujeres», ha declarado. En cualquier caso, según ha señalado, «la responsabilidad está ligada a la tarea, más que al hecho de ser mujer».

Di Giovani se ocupará a partir de ahora de las relaciones entre organizaciones intergubernamentales a nivel internacional e incluye la red de tratados multilaterales, que son importantes porque afectan a cuestiones como el desarrollo, el medio ambiente, la protección de las víctimas de los conflictos o la situación de la mujer.

Apuesta del Papa

La creación del área o sector multilateral dentro de la sección de Relaciones con los Estados es el segundo cambio de envergadura realizado en la Secretaría de Estado por decisión de Francisco y que se adelanta a la reforma de la Curia cuyos detalles se están ultimando. Ya en 2017, el Santo Padre decidió crear una tercera sección dedicada al personal diplomático de la Santa Sede, para fomentar la cercanía del Papa y la cúpula de la Secretaría a los nuncios y el resto del personal diplomático.

El multilateralismo es una de las prioridades del Papa en el ámbito internacional. Ve en él un antídoto «frente a los empujes nacionalistas y las políticas hegemónicas» que imponen los Estados mas fuertes, como aseguró en mayo de 2019 en un discurso ante la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. También aludió a esta cuestión durante su viaje a Japón, donde pidió una respuesta «conjunta y concertada» a la «amenaza de las armas nucleares» y lamentó la erosión que está sufriendo el ámbito de la cooperación entre naciones y otros agentes internacionales.

Una de las intervenciones recientes en las que más se ha desarrollado la visión de Francisco sobre el multilateralismo fue la Asamblea Plenaria de las Naciones Unidas del pasado diciembre. El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, eligió este tema para centrar su intervención final.

«El no reconocer que la comunidad internacional es una familia de naciones que comparte un destino común y un hogar común –subrayó en esa ocasión– está en el centro de los muchos desafíos a los que hoy se enfrenta el multilateralismo», como son la acción unilateral, las políticas partidistas o nacionalistas, el dominio de los poderosos. Todas ellas consecuencia de no «reconocer a los otros como igualmente miembros de una única familia humana, permitiendo que prevalezca un clima de miedo, desconfianza y oposición».

Europa Press / Redacción

Entrevista de L’Osservatore Romano a Francesca di Giovanni

¿Se sorprendió del nombramiento como subsecretario?
¡Sí, absolutamente! Desde hace varios años se piensa en la necesidad de un subsecretario para el sector multilateral: un sector delicado y exigente que necesita una atención especial, porque tiene modalidades propias, en parte diferentes a aquellas del ámbito bilateral. Pero que el Santo Padre me confiara este rol, sinceramente nunca lo hubiera pensado.  Es un rol nuevo y trataré de hacer todo lo posible para corresponder a la confianza del Santo Padre, pero espero no hacerlo sola: me gustaría contar con  la armonía que ha caracterizado a nuestro grupo de trabajo hasta ahora.

¿Cuál puede ser, en su opinión, la contribución específica de una mujer en este campo?
No puedo dejar de recordar las palabras del Santo Padre en su homilía del pasado 1 de enero, en la que hace –podemos decir– un himno al papel de la mujer, diciendo también que «la mujer es donante y mediadora de paz y debe estar completamente involucrada en los procesos de toma de decisiones. Porque cuando las mujeres pueden transmitir sus dones, el mundo se encuentra más unido y más en paz».

Quisiera poder contribuir a la realización de esta visión del Santo Padre, con los demás colegas que trabajan en este ámbito en la Secretaría de Estado, pero también con otras mujeres –y son muchas– que trabajan para construir la fraternidad también en esta dimensión internacional.

Es importante subrayar la atención del Papa hacia el sector multilateral, que hoy en día es cuestionado por algunos, pero que tiene una función fundamental en la comunidad internacional. Una mujer puede tener ciertas aptitudes para encontrar puntos comunes, para cuidar las relaciones dando importancia a la unidad. Espero que mi ser mujer pueda reflejarse positivamente en esta tarea, aunque son dones que ciertamente también encuentro en la actitud de mis colegas de trabajo varones.

El Papa, en su reciente discurso al cuerpo diplomático, habló del sistema multilateral, pidiendo que se reforme.
La Santa Sede también tiene la misión, en la comunidad internacional, de asegurar que la interdependencia entre hombres y naciones se desarrolle en una dimensión moral y ética, así como en las otras dimensiones y los diversos aspectos que las relaciones adquieren en el mundo actual.

No hay que cansarse nunca de fomentar el diálogo a todos los niveles, siempre en la búsqueda de soluciones diplomáticas. Por ejemplo, el Papa en su reciente discurso al cuerpo diplomático recordó, entre otras cosas, los muchos resultados positivos de las Naciones Unidas, que este año celebra su 75º aniversario. Queremos seguir viéndolas como un medio necesario para lograr el bien común, aunque esto no nos exime de pedir modificaciones o reformas donde se consideren necesarios.