«Aseguramos que el céntimo que dona un niño llega a Madagascar» - Alfa y Omega

«Aseguramos que el céntimo que dona un niño llega a Madagascar»

En los últimos años, las aportaciones al Domund han disminuido a nivel global, por lo que la Obra Pontificia de Propagación de la Fe tiene que decir que no a las cada vez más abundantes peticiones de ayuda que les llegan. Su Secretario General, el padre Timoteo Lehane, fue misionero en Ecuador durante 25 años y sabe que esto significa que algún misionero no tenga dinero ni para dar leche a los niños. En su visita a España con motivo de la presentación del Domund, agradeció toda la ayuda que prestan los españoles y explicó cómo se controla que el dinero llega a sus destino

Redacción

Fe+Caridad=Misión. Es el mensaje que se lee en el cartel de la campaña del Domund de este año, junto a la imagen del Papa Francisco besando el pie de un joven. El Secretario General de la Obra Pontificia de Propagación de la Fe, el padre Timoteo Lehane, explicó este miércoles en la rueda de prensa de presentación del Domund el porqué de esta foto: el Papa «es un ejemplo de tantísimos misioneros que no conoce nadie, pero que están besando los pies del mundo». Y añadió: «El año pasado nadie conocía a Bergoglio, y hoy nos emociona a todos», como pueden hacerlo las historias de tantos otros misioneros.

La Obra Pontificia de Propagación de la Fe es la entidad que coordina el Domund en toda la Iglesia, y su Secretaría General es donde se reciben las peticiones de ayuda y se gestiona el dinero recogido. El padre Lehane subrayó que, mientras las aportaciones mundiales de los fieles han descendido en los últimos años en 36 millones de dólares, las peticiones de ayuda siguen aumentando, de forma que «muchas veces no podemos ayudar como quisiéramos» y tienen que decir que no a las peticiones. Curiosamente, son las aportaciones de Europa y América del Norte las que han disminuido, al mismo tiempo que los países de África, Asia, Oceanía y América del Sur van siendo cada vez más generosos, dentro de sus posibilidades.

También rezar es importante

Con el dinero recaudado, se financian proyectos de evangelización y de apoyo a los misioneros que están en todas las circunstancias con el pueblo. Y el dinero llega: «Nosotros garantizamos que el céntimo que dona un niño en una hucha llega para comprar ladrillo en Madagascar», aseguró el padre Lehane. Todos estos proyectos están documentados, y se pide un informe con fotografías de la evolución histórica de estos, tal como mostró Lehane detalladamente.

También subrayó la importancia de la oración por los misioneros como forma de cooperación. En todas las partes del mundo -recordó- hay misioneros que comienzan su jornada rezando, y que están antes, mientras y después de las catástrofes, como con el terremoto de Haití. Explicó que aunque la media de edad de los misioneros españoles es de 71 años, tienen mucho que decir a los jóvenes, que están esperando ansiosamente ejemplos como los del Papa Francisco.

«Sólo podía llorar con ellos»

Este sacerdote conoce de cerca la misión y las necesidades que tienen los misioneros, ya que antes de ser Secretario General estuvo 25 años en Ecuador. «Recuerdo que viví la muerte de cinco niños en un día por un ataque de gastroenteritis. No tenía ni cinco euros para darles leche, sólo podía llorar con ellos».

Por eso, agradeció al pueblo español su generosidad, que se plasma en una aportación de 145 millones de dólares desde 2008, y en su amplio envío de misioneros, mas de 13.000. «España puede estar orgullosa de sus misioneros», afirmó, e hizo referencia a los grandes santos y misioneros de la historia de nuestro país. Lehane subrayó que todos podemos ser Domund, haciendo referencia a la campaña lanzada por obras Misionales Pontificias España #YoSoyDomund. «Allí donde haya una persona que quiera cambiar el mundo, hay un misionero», concluyó.

OMP / Redacción