@nosoyunadramama: «Hablar de la muerte de mi hija ha ayudado a muchas madres» - Alfa y Omega

@nosoyunadramama: «Hablar de la muerte de mi hija ha ayudado a muchas madres»

José Calderero de Aldecoa
Foto: Belleville Agency

Carmen Osorio Suárez tenía un blog de maternidad (nosoyunadramamama.com) y una cuenta de Instagram (@nosoyunadramama) con miles de seguidores. Pero hace dos años, perdió a su hija Carmen en la semana 28 de gestación y tuvo que dar a luz a un bebé muerto. Entonces pensó en dejar el blog y las redes sociales, y escribió un último post dando explicaciones que han terminado salvando la vida de al menos tres niños. Las contestaciones a esa entrada «eran una especie de terapia para mí» e hicieron que no abandonara el blog

¿En qué circunstancias murió tu hija Carmen?
Ocurrió hace dos años cuando estaba en la semana 28 de gestación. Empecé a notar que el bebé se movía menos de lo normal. Llegó un momento en que fue a más, casi no la notaba, y decidí ir a urgencias para ver si seguía todo bien. Me monitorizaron, miraron la frecuencia cardiaca del bebé y todo parecía en orden. Como era tarde, me mandaron para casa y me dijeron que volviera al día siguiente para hacer más pruebas. Pero esa madrugada empecé a sangrar, fui al hospital y me dijeron que había fallecido.

Tuvo que ser duro…
Lo pasé realmente mal. El embarazo de Carmen iba sobre ruedas y yo estaba emocionada porque iba a ser mi primera hija después de tener otros tres hijos chicos. La caída fue tremenda. Me pasé varios días en shock. De las peores cosas fue cuando me ingresaron en el hospital para que diera a luz a mi hija muerta. Es una experiencia que te deja muy marcada. En un parto, uno espera vida, no muerte. Además, no estaba preparada para responder a preguntas sobre qué iba a hacer con el cuerpo del bebé, si lo quería ver y cosas por el estilo.

¿Cómo conseguiste superarlo?
Empezó en el mismo hospital. Me dijeron que creían que era mejor que viera a mi hija y que me llevara su cuerpo, porque quien no lo hace suele tener un duelo más complicado. Siempre he agradecido este consejo porque lo contrario nunca me lo habría perdonado. También recibí el apoyo del duelo gestacional de Asturias, al que asistí durante algún tiempo, y me ayudó mucho el paso del tiempo y hablar con otras personas que habían pasado por lo mismo. La sanación definitiva fue en el momento en el que volví a tener mi cuarta hija, Aurora [en la foto]. El embarazo fue para mí muy difícil, pero cuando nació se cerraron mis heridas. Fue mi bebé arcoíris, el que llega después de la tormenta.

Foto: Belleville Agency

¿Por qué decidiste contar el fallecimiento de Carmen en internet?
Después de que muriera Carmen pensé en dejar el blog y las redes sociales. Y como llevaba varios días sin publicar nada, la gente me empezó a escribir para saber qué estaba pasando. Entonces, dije: «Ok, lo dejo, pero al menos voy a explicarle a mis seguidores lo que está sucediendo. Llevo meses contando cosas de mi embarazo y no puedo desaparecer de pronto. Si me voy, que la gente sepa al menos qué ha pasado y por qué necesito desaparecer». Entonces, conté lo que había sucedido y me encontré con muchísimo apoyo. Varios seguidores me escribieron contándome que habían vivido algo parecido y me di cuenta de que era una especie de terapia para mí leer todas estas historias.

La confirmación definitiva de que había acertado contando en redes sociales la muerte de Carmen fue cuando vi que mi historia empezó a ayudar a otras personas. En estos dos años y medio me han escrito personas que me han dado las gracias porque «tu hija ha salvado la vida de mi hijo. Empecé a notar cosas raras, me fui al hospital y me tuvieron que hacer una cesárea de urgencia. Si no hubiera leído tu historia, nunca hubiera ido a urgencias». Esto me ha pasado en tres ocasiones. Este mismo 31 de diciembre, por ejemplo, me paró una chica por la calle, me abrazó y me dijo: «Perdona que te pare, pero es que yo di a luz a una niña prematura que se murió a los ocho días y tu post sobre la muerte de tu hija me ayudó muchísimo». Al final, hablar en redes sociales de la muerte de mi hija ha ayudado a muchas madres.

El éxito de tu blog contrasta con los bajos índices de natalidad que hay en España…
Pero fíjate, a la gente le gustan las familias numerosas en general. Lo que pasa es que muchas veces vence el miedo. A mí me escriben muchas personas diciéndome: «Yo tendría más hijos pero no puedo porque…». Las razones más comunes son cuestiones económicas. Es decir, hay mucha gente que quiere y no puede. Aunque también hay gente que sí podría pero se cree que para tener un hijo hay que tener ya la casa pagada y el último coche del mercado…