El Papa pide «autocontrol» a Irán y EE. UU. ante «la terrible atmósfera de tensión» que se respira

Ante la perspectiva de un nuevo y grave conflicto de dimensiones internacionales en Oriente Medio, el Papa Francisco ha apelado a la serenidad, al diálogo y al autocontrol. No ha hecho referencia explícita a la escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán, pero ha lamentado «la terrible atmósfera» que se respira en distintas partes del mundo. «La guerra trae solo muerte y destrucción. Llamo a todas las partes a mantener encendida la llama del diálogo y del autocontrol y a evitar la sombra de la enemistad», ha clamado el Santo Padre recordando lo evidente, que nada se gana con un nuevo conflicto bélico salvo «muerte y destrucción».

El llamamiento lo ha hecho este domingo durante el rezo del Ángelus acompañado por peregrinos de todo el mundo presentes en la plaza de San Pedro. Después de sus palabras invitando al sentido común, el Papa ha mantenido unos instantes de oración para que esta situación de creciente hostilidad entre las dos potencias no desemboque en el enésimo conflicto bélico de una región suficientemente martirizada ya por la guerra.

El Pontífice ha deseado que le año nuevo venga con «serenidad» y con «paz» en el Señor y ha pedido un compromiso para que este deseo se haga realidad. Evocando su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, –que cada año celebra la Iglesia el primero de enero–, Francisco ha insistido en que «con la gracia de Dios» podremos poner en práctica su propuesta de que «la paz sea un camino de esperanza», título de este mensaje del Santo Padre. En este texto, Francisco recuerda que «la paz y la estabilidad internacional son incompatibles con todo intento de fundarse sobre el miedo a la mutua destrucción o sobre una amenaza de aniquilación total». Asegura además el Papa que la paz «solo es posible desde una ética global de solidaridad y cooperación al servicio de un futuro plasmado por la interdependencia y la corresponsabilidad entre toda la familia humana de hoy y de mañana».

Precisamente para este mes de enero, el Papa Francisco propone a los cristianos rezar por la paz en el mundo. Apenas un día antes del asesinato de Qasim Soleimani en Bagdad y las repercusiones de esta acción, el Santo Padre había lanzado esta intención de oración para este primer mes del año. «En un mundo dividido y fragmentado, quiero invitar a la reconciliación y a la fraternidad entre todos los creyentes y también entre todas las personas de buena voluntad», dice el Papa en el vídeo que se publica cada mes desde hace 5 años y que vio la luz el 2 de enero, apenas unas horas antes del ataque que ha desatado los peores temores de una nueva guerra para una Humanidad que ya soporta más de diez conflictos bélicos abiertos y otros tantos larvados o crónicos.