Escalada bélica en Oriente Medio mientras la Iglesia pide «rehuir cualquier guerra» - Alfa y Omega

Escalada bélica en Oriente Medio mientras la Iglesia pide «rehuir cualquier guerra»

Apenas 48 horas antes del ataque de Estados Unidos que ha acabado con uno de los principales líderes iraníes, el general Quassen Soleimani, el patriarca caldeo pedía un nuevo año «más seguro y estable»

María Martínez López
Foto: EFE/EPA/Iraq’s Security Media Cell

De poco han servido las palabras del patriarca caldeo de Irak, Luis Rafael Sako, cuando el día de Año Nuevo pidió «rehuir cualquier guerra en la región» y que el año 2020 fuera «más seguro y más estable, que no nos golpee con otras tragedias».

Menos de dos días después, en la madrugada del viernes, el ataque de Estados Unidos contra el aeropuerto de Bagdad (Irak) en el que ha muerto el general iraní Quassen Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, amenaza con desencadenar un nuevo conflicto en Oriente Medio.

Estados Unidos ha reivindicado la muerte de Soleimani, que era el responsable de haber tejido en toda la región una red de grupos paramilitares chiíes y una de las personalidades más relevantes del país. Junto a él ha muerto el sublíder de la coalición de milicias mayoritariamente chiíes iraquíes Unidades de Movilización Popular, Abu Mahdi al Muhandis.

La situación había comenzado a escalar en las últimas semanas. Pocas horas antes de la homilía del principal líder cristiano de Irak y también ese mismo día, miles de manifestantes habían atacado la embajada de Estados Unidos en Bagdad, quemando banderas del país.

Protestaban por los bombardeos estadounidenses en Irak y Siria contra la milicia proiraní Kataib Hezbolá, a la que se acusaba de estar detrás de la muerte de un contratista norteamericano en un ataque contra una base militar iraquí, el 27 de diciembre.

«Una dura venganza»

Esta misma milicia ha amenazado con publicar los datos personales de todos los parlamentarios iraquíes que se opongan a la expulsión de las fuerzas estadounidenses de Irak. Estados Unidos ha pedido a todos sus ciudadanos que salgan del país.

Desde Teherán, el ministro de Exteriores ha acusado a Estados Unidos de «terrorismo internacional». El líder supremo del país, Alí Jamenei, ha declarado tres días de luto oficial y ha asegurado que «su trabajo y su camino no terminan, y una dura venganza espera a los criminales».

Mientras los acontecimientos se precipitan, apenas encuentran ya eco las palabras del cardenal Sako, pronunciadas hace apenas 48 horas: «Invito a todos a ser razonables y sabios para evitar conflictos que no ayudan a preservar la soberanía del país y a proteger la vida de sus ciudadanos».