Las ocho claves para una Navidad sostenible y alegre - Alfa y Omega

Las ocho claves para una Navidad sostenible y alegre

La Comisión Diocesana de Ecología Integral de Madrid ha difundido en redes sociales una breve guía de ocho puntos para vivir una Navidad consciente de lo que celebramos, respetuosa con el medio ambiente y solidaria con los más necesitados

Redacción
Foto: Mikel Ponce

«En estos días conmemoramos el nacimiento del Salvador, acogiendo en nuestros corazones el Amor de los Amores, la presencia encarnada de Dios en la Tierra», dice Carlos Jesús Delgado, coordinador de la CDEI, que ha dado las siguientes claves para vivir «una Navidad sostenible y alegre»:

1-. Sé consciente de lo que celebras y procura vivirlo con alegría y fe. Ayuda a los demás a entender el sentido de la Navidad y a vivir estas fechas con esperanza y amor. Apoya las celebraciones litúrgicas cercanas.

2-. Decora tu hogar de manera sostenible, reutilizando materiales reciclados y procurando no dañar el medio ambiente. Si usas árboles de navidad, que tengan certificado de sostenibilidad y, si lo riegas y cuidas con cariño para que mantenga la humedad, podrás donarlo después a los viveros municipales o trasplantarlo en tu entorno en un lugar adecuado. Recuerda que el musgo y el acebo son especies protegidas y su uso está prohibido. No cortes ramas o plantas.

3-. Cuida el alumbrado navideño. Usa luces de bajo consumo (led, microbombillas) y enciéndelas solo mientras haya gente presente. Ayudarás a reducir el consumo eléctrico y la contaminación lumínica.

4-. Cuida mucho el ruido que generas. Tus silencios son tan importantes como tus palabras. Procura que el sonido que produces sea armonioso, elige bien las palabras, que transmitan paz y alegría. Acuérdate de experimentar el silencio. Dios se hace presente cuando le buscamos.

5-. Consume responsablemente, compra y/o regala solo lo necesario y procura que sean productos sostenibles, de temporada, de producción local o de comercio justo. No te olvides de regalar tu tiempo y tu cariño.

6-. Comparte con los que menos tienen en tu barrio. Dona objetos que no uses o comida, siempre que estén en buen estado. Dios se hace presente en medio de los más necesitados y la dignidad de los demás es tan importante como la tuya.

7-. Recicla adecuadamente todos los residuos que generes, siempre que no puedas darles otro uso. Sobre todo, no tires comida si es todavía consumible. Reutiliza las sobras con recetas creativas o dónala.

8-. Reduce tus desplazamientos en coche y usa el transporte público o medios ecológicos. Procura organizar tus encuentros en zona de fácil acceso a este tipo de transportes.

«Sepamos ser signos de alegría y auténticos portadores de la esperanza, para toda la humanidad y para toda la vida que habita en nuestra Casa Común», afirma el coordinador de la CDEI, para que «en nuestras palabras y gestos sobreabunde el cariño y la ternura, la sonrisa sincera y la bondad desinteresada. Que nuestros brazos abracen a todos sin distinción, y sirvan para alzar a los caídos y para sostener a los más débiles.

Sepamos ser custodios de toda la vida que nos rodea y anunciadores de la Buena Nueva que se nos ha regalado con alegría y humildad».