La canonización de dos palestinas, un signo de aliento para los cristianos perseguidos - Alfa y Omega

La canonización de dos palestinas, un signo de aliento para los cristianos perseguidos

La canonización este domingo de las beatas palestinas Sor Marie Alphonsine Danil Ghattas es un signo de aliento para las probadas comunidades cristianas de Tierra Santa, y para todas aquellas que, en Oriente Medio y otros lugares, sufren persecución a causa de su fe, dijo el padre Rifat Bader, director del Centro Católico para los Estudios y Medios de Comunicación en Ammán (Jordania), al presentar este viernes sus figuras en rueda de prensa en el Vaticano

Redacción

De las cuatro religiosas que va a canonizar este domingo el Papa en la Plaza de San Pedro, dos son palestinas: Sor Marie Alphonsine Danil Ghattas, fundadora de las Hermanas del Rosario de Jerusalén, y Sor Maryam de Belén Baouardy (María de Jesús Crucificado), Carmelita Descalza.

A la ceremonia se espera una delegación de más de 2 mil personas procedentes de Tierra Santa, Palestina, Jordania e Israel, encabezada por el Patriarca latino de Jerusalén, Fouad Twal. También estará presente el presidente palestino Mahmud Abás, que será recibido en audiencia privada por el Papa, además de un nutrido grupo de obispos del Líbano, Irak, Marruecos, Túnez, Egipto, Libia y Chipre.

«El Patriarca Fouad Twal ha afirmado que la proclamación de dos santas de Palestina es un acontecimiento espiritual de primaria importancia para los habitantes de la Tierra Santa en medio de las dificultades que vivimos porque alumbran nuestro camino», dijo el padre Badir al comentar en rueda de prensa la importancia de esta canonización.

«Ya que Tierra Santa, a menudo devastada por la violencia y la división, tiene para algunos una imagen distorsionada, nuestras santas emergen para restituirle su santidad, demostrando que la santidad es posible incluso en las situaciones más difíciles… La canonización de estas dos mujeres en estos tiempos oscuros es una invitación del Papa Francisco a rezar, sabiendo que sólo la oración puede milagrosamente ayudarnos a salvar nuestra fe en este tiempo de prueba. Ahora tenemos dos nuevas santas que representan un modelo de perfección para los cristianos, así como para los musulmanes y los judíos. Las dos se llaman María, nombre común y muy usado en las tres tradiciones. Es un signo de nuestro tiempo que nos sugiere que podemos hablar de las tres religiones sin discriminación alguna».

«Este gran evento -añadió el padre Bader- es un mensaje de solidaridad y aliento a los cristianos de Tierra Santa», y también para todos aquellos que han sido desplazados por la fuerza y deportados, o sufren persecución por causa de su fe.

Santa María de Jesús Crucificado «también sufrió a causa del extremismo y de un atentado a su vida, porque querían obligarla a cambiar de religión. Ahora intercede por todos los que son asesinados por su fe o su filiación religiosa. Su vida y su intercesión son un grito que pide con urgencia respeto para las diferencias religiosas y étnicas y reconocimiento de que los seres humanos son criaturas hechas a imagen y semejanza de Dios».

Y Santa María Alphonsine «consiguió el apoyo de las autoridades religiosas para fundar la primera congregación local árabe y colocar al mundo árabe en el mapa de los campos de la educación y la enseñanza religiosa».

Las Escuelas del Rosario, afiliadas a esa congregación árabe, tienen una presencia importante e influyente en Jordania, Palestina, Líbano, los países del Golfo y Roma. Hemos visto que a finales del siglo XIX y a principios del XX, la congregación contribuyó a incrementar el papel árabe en la cultura, la conciencia social, la guía espiritual y la educación de generaciones de hombres y mujeres. El analfabetismo se ha eliminado en muchas partes de Oriente Medio, como consecuencia directa de la contribución activa de las monjas y la congregaciones religiosas a la educación».

«Que las dos santas que el Papa Francisco canoniza en el Año de la Vida Consagrada y, además en el mes de mayo, dedicado a la veneración de la Virgen María -concluyó- pidan al Señor que traiga paz y calma a nuestros corazones y a nuestras mentes para que retornemos a adorar al Omnipotente… Consideramos la proclamación de la fundadora de las Hermanas del Rosario como una invitación a intensificar la oración diaria del rosario en las iglesias, en las familias y en las parroquias, para que la paz el amor y el respeto mutuo se extiendan a todos los pueblos de Oriente Medio».

VIS / Redacción