Dinero hay. Lo que no hay es voluntad de redistribuirlo - Alfa y Omega

Dinero hay. Lo que no hay es voluntad de redistribuirlo

Con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, miles de personas se manifestaron el jueves por las calles de Madrid «contra una riqueza que empobrece», y exigieron al Gobierno que «no recorte derechos, sino que recorte el fraude», según recoge un comunicado de la Coordinadora de ONG para el desarrollo en España (CONGDE)

Redacción

En España, más de 12 millones de personas viven ya en situación de pobreza, lo que supone un 27 % de la población. En la Unión Europea, la pobreza afecta a 120 millones de personas. En el mundo, 1.400 millones de personas sufren pobreza extrema y casi 1.000 millones sufren hambre y no tienen acceso al agua potable y otros servicios básicos como la salud y la educación.

En base a datos como estos, el acto, en el que participaron organizaciones como Cáritas y Manos Unidas, además de otras organizaciones católicas, tenía como objetivo «demostrar que dinero hay, lo que no hay es voluntad de recaudarlo y redistribuirlo para garantizar los derechos humanos», según el comunicado de la Coordinadora. De hecho, explican, el Estado español pierde 90.000 millones de euros al año debido al fraude fiscal; «dinero que podría ser invertido en las políticas públicas».

Las miles de personas reunidas en el centro de la capital, exigieron al Gobierno «un cambio en sus políticas con el fin de garantizar que los servicios sociales y los derechos humanos no sean vulnerados, en ningún lugar del mundo». Porque, según el texto, «no es justo que las personas más vulnerables del planeta sean las que paguen las consecuencias de una crisis que sirve de excusa para recortar los derechos humanos y debilitar las políticas públicas».

Las movilizaciones por el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza han tenido lugar en cerca de 40 ciudades, que «han mostrado su rechazo a una política de recortes que empobrece cada vez más a la población española, y en todo el mundo. Unas medidas que significan el desmantelamiento del Estado de bienestar, que vulneran los derechos humanos y que acrecientan la desigualdad social de una forma obscena», afirma el comunicado. Y especifica: «Las políticas públicas de educación, sanidad, dependencia, cooperación para el desarrollo, empleo, servicios sociales e igualdad están siendo debilitadas progresivamente con graves consecuencias para la población».

CONGDE / Redacción