Llega «la empresa activista»

Algunas empresas no se conforman ya con asegurarse de que, en algún momento, su cadena de producción no se ha lucrado con víctimas de trabajos forzados o ha generado serios daños al medio ambiente. Es la hora de «la empresa activista», la que se involucra en la solución de «los grandes problemas del mundo», fomenta «la diversidad y la inclusión» e incluso promueve abiertamente «un cambio de sistema», porque «ya no sirven las soluciones puntuales y graduales». Este es el convencimiento de Pablo Sánchez, director ejecutivo de Roots for Sustainability, representante en España de la red mundial B Corp, que agrupa a algo más de 3.100 empresas (70 en territorio español) de unos 70 países que, año a año, se someten voluntariamente a un estudio de impacto que mide desde la participación de los empleados en la toma interna de decisiones, a las acciones para mejorar el entorno social. «Una empresa B Corp tiene, de algún modo, un propósito trascendente; es decir, mira más allá de la dimensión económica», resume Sánchez, que participa este 28 de noviembre en el ciclo de conferencias Economía de Francesco, organizado por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.

Otro aspecto nuclear que evalúan las 260 preguntas del cuestionario es la transparencia, que incluye «información financiera y no financiera» y muestra cómo «estas empresas, además de respetar sus responsabilidades legales, de forma voluntaria asumen una serie de compromisos éticos». Organizaciones que, dicho en el argot empresarial, aplican una ambiciosa política de compliance.

La motivación para involucrarse, cree Pablo Sánchez, es en primer lugar «personal». «El directivo tiene una dimensión ética, y eso no hay que subestimarlo», afirma. Pero además intervienen «criterios de sostenibilidad» o «la preferencia de los consumidores por productos elaborados de forma más respetuosa». Y en el ámbito legal, «vamos a ir viendo desarrollos normativos a nivel nacional y europeo cada vez más estrictos en relación al clima o a los temas sociales. Las empresas que hayan empezado a jugar esta partida lo tendrán más fácil».

Pero en este compromiso por «un capitalismo socialmente responsable» es ineludible «trabajar en red». Ese es el objetivo que persigue la Comunidad Online de Empresas B Corp crea redes entre sus empresas y organiza encuentros periódicos para facilitar que «lleven a cabo proyectos en común y que entre todos se pueda generar una reflexión seria y compartida sobre la función de la empresa en la sociedad».