Penas de 42 y 45 años de prisión a dos sacerdotes por abusar de menores sordos - Alfa y Omega

Penas de 42 y 45 años de prisión a dos sacerdotes por abusar de menores sordos

Nicolás Corradi y Horacio Corbacho fueron hallados culpables de 28 ataques y torturas sexuales a menores de 7 a 17 años en Mendoza (Argentina). La historia comienza en Italia, donde 67 exalumnos han acusado a Corradi y a una veintena de sacerdotes más

Redacción
Foto: CNS

La justicia argentina impuso este lunes penas de 42 y 45 años de prisión a los sacerdotes Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, respectivamente; y de 18 años al jardinero Armando Gómez por abusos sexuales a alumnos con discapacidad auditiva en el Instituto Próvolo de la provincia de Mendoza.

Las tres personas fueron declaradas culpables de diversos delitos sexuales, con diversos agravantes por tener a su cargo a los menores. En total, fueron hallados culpables de 28 ataques y torturas sexuales entre 2005 y 2016, y fueron absueltos en otros por falta de acusación por parte del fiscal o por el beneficio de la duda. Las víctimas tenían entre 7 y 17 años cuando se produjeron los abusos.

Al conocerse el fallo, el Arzobispado de Mendoza reiteró su «solidaridad y cercanía» hacia las víctimas, que han «sufrido las más aberrantes vejaciones». Los relatos de los jóvenes sordos o con hipoacusia, escuchados durante el proceso judicial, han «horrorizado a toda la sociedad mendocina. Así lo hemos experimentado en nuestras comunidades cristianas. Todos nos hemos sentido desconcertados y dolidos».

El comunicado recoge que la Iglesia se siente desafiada «a seguir trabajando para evitar que estas situaciones se repitan» y reafirma su compromiso «con la prevención, la transparencia, la verdad y la justicia para garantizar la protección de los menores y de los adultos en situación de vulnerabilidad».

Denuncia de un exalumno

La investigación del caso comenzó a finales de 2016, cuando un exalumno hipoacústico —que actualmente tiene 19 años— del instituto de la localidad mendocina de Luján de Cuyo y cerrado desde diciembre de ese año, denunció haber sufrido abusos en el centro por parte de Corbacho cuando tenía 5 años.

En los diversos registros realizados en el instituto se encontraron vídeos que supuestamente contenían pornografía y 550.000 pesos (unos 8.800 dólares).

La causa ya tiene como condenado al monaguillo Jorge Bordón, de 51 años, quien confesó el año pasado, durante un juicio abreviado, que fue autor de once abusos y tendrá que cumplir diez años de prisión.

25 presuntos pederastas

El instituto Próvolo cuenta con una sede en Verona (Italia), donde en 2009 un grupo de 67 exalumnos denunció abusos por parte de varios sacerdotes, entre los que se encontraba Corradi, oriundo de la ciudad italiana, según testimonios como el de Ana Franchetto, quien afirmó que el cura que hoy fue condenado le «arruinó la vida».

En 2014, una delegación de antiguos alumnos sordos del centro italiano se reunió con el Papa Francisco en el Vaticano para entregarle una carta con los nombres de los 25 sacerdotes presuntamente pederastas que había en ese lugar y alertando de la presencia de Corradi y otros religiosos en Argentina.

En el caso argentino hay también imputadas dos monjas, en arresto domiciliario, por el encubrimiento de los abusos sexuales, que serán juzgadas en piezas separadas.

Una de las monjas es Kosaka Kumiko, de origen japonés, sobre quien una supuesta víctima señaló que había sido quien le puso el pañal tras la violación que sufrió, presuntamente por parte de Corbacho, para ocultar que había sido violada, lo que la hace presunta cómplice del delito del abuso. La religiosa negó los hechos en las varias declaraciones que realizó frene a la Fiscalía durante este año.

Efe / Redacción