¿Súbditos del mundo o hijos de Dios? - Alfa y Omega

¿Súbditos del mundo o hijos de Dios?

Maica Rivera

Emilio Calderón se marca una tremenda distopía (sociedad futura alienada) cuyo acento juvenil en las formas no resta gravedad a los mensajes de fondo. Derrocha imaginación para degenerar el escenario terrícola del siglo XXII con una doble vuelta de tuerca. Primero nos hace saber que, en un momento dado, la evolución tecnológica del planeta dio paso a «la dictadura científica sin lágrimas», es decir, que el orden mundial científico se terminó apoderando del alma del hombre, las grandes corporaciones sustituyeron a la religión y la fe en Dios fue sustituida por la certidumbre del Deus, un cerebro colmena capaz de albergar la conciencia colectiva de toda la especie que, dueño del pensamiento artificial, logró perpetuar la vida en el ciberespacio y se cobró, a cambio, el libre albedrío. El mejor resumen es que «nuestra especie dejó de ser hija de Dios para convertirse en súbdita de Deus». La biofísica sintética, la nanotecnología molecular y el desarrollo de la superinteligencia se apoderaron del ser humano, que quedó transformado en un híbrido superdotado gracias a implantes en el sistema motriz y nervioso central; en consecuencia, el data doblegó al homo e invirtió los principios morales de su razón de ser.

En medio de este aciago devenir, aconteció el segundo drama: el último año de la Era Tablet, el 20 de junio de 2099 para ser exactos, el cambio climático y la contaminación oceánica provocados por nuestra especie originaron un cataclismo conocido como el Apocalipsis tecnológico que llegó con una invasión de hombres peces letales surgidos de los fondos abisales corruptos. 21 años después nos encontramos ahora con los «pieles limpias», personas no contaminadas por la tecnología, es decir, la primera generación de no implantados, los primeros hombres y mujeres libres en un mundo de esclavos, llamados a liderar la resistencia frente a la colonización de los Profundos con la misión de «recomponer la humanidad, reencontrar la esencia a través de los sentimientos y las cosas sencillas que un día nos dotaron de grandeza», y dejar testimonio manuscrito de la historia del ser humano. Tendremos noticia de que, en el oasis de Timia, en lucha perpetua contra las embestidas del desierto del Sáhara, se han conocido «los nuevos Adán y Eva», los jóvenes Tea Dunne y Jan Drake, supervivientes del apagón tecnológico, pero lo único que alcanzaremos a leer en tiempo presente serán las cartas de amor, con formato de cuadernos de bitácora, que él le irá escribiendo a ella, de cuya reciente ausencia y sus sobrecogedores motivos de huida nos iremos enterando a lo largo de la narración.

«¿Podrán el amor, el diálogo, el respeto al medioambiente o la poesía derrotar los peligros que los acechan?», es la pregunta que se nos lanza desde las primeras páginas. En este paisaje desolador y caótico, cuando todos dudan de lo que son realmente, en frenética lucha por la supervivencia, lo único que parece claro es que se han de volver los ojos al interior para el reencuentro personal con Dios y que el amor es un acto de héroes y valientes.

Antes del fin del mundo
Autor:

Emilio Calderón

Editorial:

Versátil