Dos monjas palestinas, nuevas santas - Alfa y Omega

Dos monjas palestinas, nuevas santas

Redacción

El próximo domingo, los católicos de Tierra Santa estarán de fiesta con la canonización de dos religiosas palestinas: las Beatas María Alfonsina, fundadora de las Hermanas del Rosario, y María de Jesús Crucificado, una mística carmelita. Ambas gozan de una gran popularidad en los Santos Lugares, y desde Jerusalén, Belén y Nazaret las comunidades católicas se unirán a la canonización que tendrá lugar en Roma.

Mística y fundadora

Mariam Baouardy, conocida como sor María de Jesús Crucificado, nació en 1846 en Eblin, cerca de Nazaret. Se crió en una familia católica greco-melquita, pero con 3 años quedó huérfana de padre y madre, y fue adoptada por un tío que la trasladó a Alejandría, en Egipto. Desde niña, sintió vocación religiosa, pero, al cumplir 12 años, su tío quiso casarla con un egipcio. Ella apareció el día del compromiso con el pelo cortado como protesta, gesto que el pretendiente consideró una ofensa. Ante la ira de su familia, huyó de casa. En su travesía, un musulmán intentó convertirla a la fuerza y, ante su negativa, Mariam fue brutalmente golpeada y dada por muerta. Milagrosamente se salvó y, al despertar, se encontró en una gruta, atendida por una mujer que ella asegura era la Virgen María. Pasó a Jerusalén, Beirut y Marsella, donde ingresó en el Carmelo en 1865. En 1875, fundó el Carmelo de Belén, donde murió en 1878. Se le atribuyen cinco dones místicos: éxtasis, levitación, estigmas, visión de santos y don de poesía siendo iletrada.

Educadora incansable

Maryam Sultanah Danil, conocida como María Alfonsina, nació en Jerusalén en 1843 y se consagró como dominica a los 14 años. Fundó escuelas para niños y albergues para religiosas por Galilea. En 1880, funda la congregación de las Hermanas Dominicas del Rosario, cuyo arduo trabajo en escuelas, parroquias e instituciones en toda la región las han dado gran fama en toda Tierra Santa. Fue beatificada por el Papa Benedicto XVI, en Nazaret, en 2009.