El Vaticano consigue el dominio de internet .catholic - Alfa y Omega

El Vaticano consigue el dominio de internet .catholic

La Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet ha concedido la terminación de página web .catholic, así como el mismo dominio en chino, árabe y ruso, al Vaticano. De esta forma la Iglesia Católica tendrá «una presencia más cohesiva y organizada» y podrá ofrecer una marca de identidad para asegurar los sitios web «auténticamente católicos»

José Calderero de Aldecoa

La Iglesia Católica empezará a ser fácilmente reconocible en la red gracias a su nuevo dominio .catholic. La Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet (ICANN), organismo encargado de establecer el protocolo de direcciones de Internet, ha aprobado una oferta del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales para hacerse cargo del dominio .catholic, así como del mismo dominio en chino, árabe y ruso.

Ahora será el Vaticano el que tenga autoridad para decidir qué páginas pueden llevar la terminación .catholic y, de esta forma, asegurar su contenido. Los usuarios podrán reconocer fácilmente la labor de la Iglesia católica detrás de cada página que lleve dicho dominio.

El dominio, que se podrá empezar a utilizar a partir de noviembre, fue solicitado por el Vaticano en junio de 2012 después de que la Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet anunciara la ampliación de los dominios de primer nivel.

La Santa Sede quiere tener en Internet «una presencia más cohesiva y organizada, y ofrecer una marca de identidad para asegurar los sitios web «auténticamente católicos», explicó hace tiempo el secretario del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, monseñor Paul Tighe.

Este dominio de internet lo podrán utilizar «instituciones y comunidades que tengan reconocimiento canónico», aseguró monseñor Tighe, es decir, que .catholic será el sufijo de «diócesis, parroquias y otras jurisdicciones territoriales de la Iglesia. También acogería órdenes religiosas y comunidades reconocidas, al igual que instituciones católicas como universidades, escuelas y hospitales». «Nuestra esperanza -continuó Tighe- es que, con el tiempo, los usuarios de Internet sepan que, si encuentran un sitio web que termina en .catholic, es una institución aprobada por la Iglesia Católica, y por lo tanto el contenido que encuentra allí es fiable y puede estar seguro de que va a venir de una fuente verdaderamente católica».

El coste de cada aplicación es de 185 mil dólares, pero el secretario del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales lo calificó como una buena inversión, que garantiza «una presencia más cohesiva y organizada, de manera que la estructura reconocida de la Iglesia pueda ser replicada en el espacio digital». El secretario comparó esta inversión con las que se necesitan para mantener la estructura de un templo, solo que este es digital y a nivel global.