El Papa sobre la beata María Emilia Riquelme: «Fue ejemplar en el fervor de la adoración eucarística» - Alfa y Omega

El Papa sobre la beata María Emilia Riquelme: «Fue ejemplar en el fervor de la adoración eucarística»

Este domingo 10 de noviembre, después de rezar el Ángelus, el Papa Francisco ha recordado a la nueva beata, María Emilia Riquelme; la importancia de continuar el diálogo en Sudán del Sur; fortalecer la democracia en un clima de paz y serenidad en Bolivia y, en Italia, en el Día Nacional de Acción de Gracias por los frutos de la tierra y el trabajo, la importancia de tener políticas de empleo valientes

Vatican News

En el acostumbrado mensaje después de la oración del Ángelus, el Papa Francisco recordó a la beata María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de las Hermanas Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada; también, la Misa de acción de gracias por la canonización equivalente de San Bartolomé Fernandes de los Mártires. «La nueva beata fue ejemplar en el fervor de la adoración eucarística y generosa en el servicio a los más necesitados, mientras que el nuevo santo fue un gran evangelizador y pastor de su pueblo. ¡Aplaudamos por ellos!», exclamó.

El Papa también hizo memoria del retiro espiritual realizado por las autoridades del país el pasado 10 y 11 de abril en la Casa Santa Marta del Vaticano. «Deseo renovar mi invitación a todos los que participan en el proceso político nacional a buscar lo que une y a superar lo que divide, en un espíritu de verdadera fraternidad. El pueblo del Sudán meridional ha sufrido demasiado en los últimos años y espera con gran esperanza un futuro mejor, especialmente el fin definitivo de los conflictos y una paz duradera. Por lo tanto, insto a los responsables a que continúen, sin cansancio, su compromiso con un diálogo inclusivo en la búsqueda del consenso para el bien de la nación».

También el obispo de Roma invitó a la comunidad internacional a acompañar el proceso de reconciliación en este país, así como a orar por la paz. El Papa invitó a los presentes a rezar un avemaría por este país africano y expresó su deseo de visitar el sur de Sudán el próximo año, como signo de cercanía al pueblo y de estímulo al proceso de paz.

Orar por la democracia en Bolivia

Bolivia atraviesa un momento de incertidumbre social, pues los resultados de las pasadas elecciones presidenciales, realizadas el 20 de octubre del año en curso, han sido duramente cuestionados. El Papa hizo presente el momento por el que atraviesa el país sudamericano y vecino a su patria, y declaró: «Quisiera confiar a sus oraciones la situación de la querida Bolivia. Insto a todos los bolivianos, en particular a los actores políticos y sociales, a que esperen con espíritu constructivo y sin condiciones previas, en un clima de paz y serenidad, los resultados del proceso de revisión de las elecciones que se está llevando a cabo actualmente».

Este mismo domingo, el presidente de Bolivia Evo Morales anunció la convocatoria de nuevas elecciones generales tras la publicación del informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de las muchas protestas y movilizaciones de sectores de la sociedad civil. La OEA recomienda la repetición de los comicios celebrados el pasado 20 de octubre y que dieron a Evo Morales como ganador.

El Papa también recordó que en Italia se celebra el Día Nacional de Acción de Gracias por los frutos de la tierra y el trabajo. El Papa afirmó: «Me uno a los obispos para recordar el fuerte vínculo entre el pan y el trabajo, esperando políticas de empleo valientes que tengan en cuenta la dignidad y la solidaridad y que prevengan los riesgos de corrupción. Que sea un trabajo verdadero, no un trabajo de esclavos», finalizó.

«Dios es un Dios de vivos»

Durante la reflexión previa a la oración del Ángelus, Francisco reflexionó sobre el Evangelio de Lucas 20, que «nos ofrece una maravillosa enseñanza de Jesús sobre la resurrección de los muertos».

El Papa describió la situación en la que se ve implicado Jesús: «Es interrogado por algunos saduceos, los cuales no creían en la resurrección. Se trata de un caso paradójico, basado en la Ley de Moisés: ¿De quién será esposa, en la Resurrección, una mujer que tuvo siete maridos sucesivos, todos hermanos entre sí, que murieron uno tras otro?».

La respuesta de Jesús, afirmó el Papa, le permite no caer en la trampa «y responde que los resucitados en el más allá «no toman ni mujer ni marido: porque, de hecho, no pueden morir más, porque son iguales a los ángeles y, porque son hijos de la resurrección, son hijos de Dios»».

Francisco profundizó afirmando: »Con esta respuesta, Jesús invita en primer lugar a sus interlocutores –y a nosotros también– a pensar que esta dimensión terrena en la que vivimos ahora no es la única, sino que hay otra, ya no sujeta a la muerte, en la que se manifestará plenamente que somos hijos de Dios. Es un gran consuelo y esperanza escuchar esta palabra sencilla y clara de Jesús sobre la vida más allá de la muerte; la necesitamos mucho sobre todo en nuestro tiempo, tan rico en conocimientos sobre el universo, pero tan pobre en sabiduría sobre la vida eterna».

El Papa finalizó señalando que «aquí se revela el misterio de la resurrección, porque se revela el misterio de la vida: la vida subsiste donde hay vínculo, comunión, fraternidad; y es una vida más fuerte que la muerte cuando se construye sobre relaciones verdaderas y vínculos de fidelidad. Por el contrario, no hay vida si se tiene la presunción de pertenecer solo a uno mismo y vivir como islas: en estas actitudes prevalece la muerte».