Asesinado otro líder indígena en la Amazonía por contrabandistas madereros - Alfa y Omega

Asesinado otro líder indígena en la Amazonía por contrabandistas madereros

Solo entre enero y septiembre, las incursiones de contrabandistas en la selva brasileña aumentaron en un 44 % frente al cómputo global de 2018. Las ONG apuntan a la permisividad del Gobierno de Bolsonaro

Ricardo Benjumea
Foto: HO/Survival International/AFP

Es el primer caído por la defensa de la Amazonía y de sus comunidades indígenas después del Sínodo que acaba de celebrarse en Roma, hecho que seguramente está contribuyendo a que su historia tenga mayor difusión internacional. Se llamaba Paulo Paulino, pertenecía a la tribu de los Guajajara, en el estado brasileño de Maranhao, y era uno de los líderes de los Guardianes del Bosque, una milicia creada en 2012 para oponerse a las empresas madereras y extractivas.

La policía brasileña ha abierto una investigación y el ministro de Justicia, el controvertido exjuez Sergio Moro, ha prometido hacer todo lo posible por llevar a los culpables ante la justicia. Sin embargo, los ánimos están caldeados entre las comunidades indígenas y el Gobierno de Jair Bolsonaro, que ha revertido medidas de protección de la Amazonía para favorecer los intereses empresariales. Según el Consejo Indigenista Misionero, perteneciente a la Iglesia católica, entre enero y septiembre de este año se han documentado 160 intrusiones de traficantes de madera y mineros ilegales, lo que representa un aumento del 44 % frente al cómputo global de 2018.

Fue uno de esos grupos contrabandistas de madera el responsable del asesinato de Paulino, según la Asociación de Pueblos Autóctonos de Brasil (APIB). Los hechos ocurrieron el 1 de noviembre, cuando el líder indígena fue enviado a buscar agua en compañía de otro hombre, Laercio Guajara. Ambos se vieron rodeados por cinco hombres armados. Paulino recibió un tiro en la cabeza, mientras que su compañero resultó herido y fue trasladado al hospital.

Según ha denunciado APIB, Paulo Paulino había recibido varias amenazas de muerte en el pasado.

A través de un comunicado, Greenpeace considera a Paulino y a Guajara «las últimas víctimas de un estado que no es capaz de hacer cumplir la constitución» ni «proteger los territorios indígenas de Brasil».