La infancia será prioritaria en la próxima legislatura, según todos los grupos políticos

La infancia es uno de esos temas que más consenso generan entre las formaciones políticas de nuestro país. Y esta circunstancia se he demostrado este viernes en un debate entre formaciones políticas sobre esta cuestión con la convocatoria electoral del 10 de noviembre en el horizonte. Participaron Pau Marí-Klose (PSOE), Cuca Gamarra (PP), Sara Giménez (Ciudadanos), Mar García Puig (Unidas Podemos) y Pablo Gómez Perpinyà (Más País). Vox declinó la invitación por cuestiones de agenda.

Introdujo el debate Andrés Conde, director general de Save the Children, que lamentó que los niños estuvieron ausentes en la pasada campaña electoral, pese a que son muchos los «problemas y la vulneración de derechos» que sufren. «En este momento, España no es buen país para ser niño. Hay cuestiones especialmente graves y urgentes que han de priorizarse, como es la aprobación de la Ley de Protección de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia. Es lamentable que desde 2012 al menos 144 niños y niñas hayan fallecido por causas violentas. Gane quien gane, eviten más muertes: comprométanse a que ésta sea la primera ley que se apruebe en la nueva legislatura», añadió.

Ante esta reflexión, los cinco representantes políticos presentes se comprometieron a que la citada ley sea una de las primeras en aprobarse una vez eche a andar la nueva legislatura. «Debería ser la primera ley», dijo Marí-Klose, del PSOE. «El PP apoya esa ley. Tiene que estar en la agenda política del próximo Gobierno», añadió Cuca Gamarra. Más crítica fue la representante de Unidas Podemos que afirmó que esta ley era y es «urgente» y no fue «una prioridad para los dos últimos gobiernos».

Otro de los puntos del debate fue la situación de los menores migrantes, fundamentalmente de aquellos que llegan a España sin la compañía de un adulto. De nuevo, hubo coincidencia en la necesidad de tomar medidas para atender mejor a estos niños y adolescentes y se puso el foco en la percepción que la sociedad tiene de ellos, a menudo excesivamente negativa. Muchos sufren no solo desprotección, sino también criminalización. Sara Giménez, de Ciudadanos, puso el foco en los centros de menores, donde se dan situaciones de «precariedad» y recordó que muchos de estos chicos se quedan en la calle tras cumplir la mayoría de edad.

Todos propusieron poner en el centro el interés superior del menor y una mayor coordinación entre las administraciones y autonomías para que la carga esté más repartida y no se produzcan situaciones de desbordamiento en aquellos lugares con mayor número de llegadas.

En materia de pobreza infantil, las medidas presentadas por las distintas organizaciones así como los acentos fueron más dispares. Por ejemplo, desde Unidas Podemos se plantea un aumento del gasto, así como el establecimiento de una prestación universal por hijo a cargo, medida con la que coincidió el representante de Más País, Pablo Gómez. El PP puso el foco en el empleo como «motor y oportunidad para las familias», mientras que Ciudadanos recalcó la necesidad de una ley de familias –casi todos se refirieron a ella– que dé cobertura a la realidad creciente de familias monoparentales.

En la cuestión de la equidad educativa, la medida estrella de todas las formaciones es la universalidad y gratuidad de la educación de 0 a 3 años. Luego cada una puso el foco en un aspecto concreto. Marí-Klose, del PSOE, incidió en la segregación como uno de los mayores problemas en este sentido y, por ello, apostó por «una escuela de calidad y que favorezca a los sectores más desfavorecidos». Insistió en esta idea el representante de Más País, que propuso un «plan nacional de escuelas públicas», y también la de Unidas Podemos, que es partidaria de un plan de choque contra la segregación y el fracaso escolar, así como una nueva ley de educación. El PP dedicó un punto a la necesidad de cuidar las escuelas en zonas rurales, mientras que la representante de Ciudadanos pidió «un marco de armonización estatal» en materia educativa.

La conclusión de todo el debate, con los matices de cada partido político y sus propuestas concretas, es que la infancia debe tener un papel central en la vida política. De hecho, esa fue una de las peticiones del director general de Save the Children al finalizar el debate: poner en primera fila de preocupaciones a este colectivo que representa al 20 % de la población.