«Nos hemos aburrido de nuestra civilización», lamenta la plataforma One of Us - Alfa y Omega

«Nos hemos aburrido de nuestra civilización», lamenta la plataforma One of Us

Unos 150 intelectuales exhiben en Galicia un discurso que defiende la vida y la dignidad

ABC
El presidente de One of Us, Jaime Mayor Oreja, y el profesor de Filosofía Medieval, Rémi Brague, en Santiago de Compostela. Foto: EFE/Xoán Rey

Más de 150 intelectuales de una veintena de países se han dado cita el domingo en la capital gallega en la segunda y última jornada del congreso de One of Us, una plataforma cultural presidida por el exministro Jaime Mayor Oreja que tiene como razón de ser la recuperación de un discurso moral en Europa ante la «pérdida de valores» que, a su juicio, ha ido afectando a la sociedad contemporánea en los últimos años.

El aborto, la eutanasia, el auge de la fertilización in vitro o la inestabilidad política fueron algunos de los asuntos que el cuadro de ponentes, formado por catedráticos, investigadores, políticos y comunicadores, abordaron a lo largo del día. Todos ellos coincidieron en el «menoscabo» cada vez más significante que actualmente atraviesan los principios cristianos que han vertebrado a la sociedad europea a lo largo de los siglos y en la imperiosa necesidad de restaurarlos a través de la reeducación y la concienciación social.

«La historia está compuesta por ciclos, y ahora mismo nos encontramos en la recta final de una etapa. Nos hemos aburrido de nuestra civilización, de nosotros mismos, de la naturaleza humana, de la dignidad y esto, en consecuencia, ha llevado a que se esté produciendo un deterioro de aquellos referentes que siempre se han caracterizado por su atemporalidad. Hemos construido un cuadro de falsos nuevos derechos, como el aborto, la eutanasia, el cambio de género o la maternidad subrogada. Y todo ello con el único propósito de satisfacer nuestra comodidad», aseguró a este periódico Mayor Oreja, que añadió que «esta plataforma nace, por encima de todo, con el objetivo de discernirlo nuevo de lo decadente, que son dos elementos completamente distintos».

Para lograr dicho cometido, la plataforma creará un observatorio europeo con delegaciones en varios países -el de España se ubicará en Santiago de Compostela- que emitirá una serie de informes anuales en los que se analizará la situación general que atraviesa la «dignidad humana» en el continente. Además, organizará seminarios en ciudades europeas, como Roma, Cracovia o Múnich, para tratar cuestiones como la libertad de pensamiento, la ideología de género, el transhumanismo o la eutanasia.

Llegar a la opinión pública

Son conscientes de que ganar adeptos no resultará sencillo, razón por la que la iniciativa ha elaborado una estrategia de comunicación que pasa por conseguir más presencia en los medios para, de esa manera, alcanzar e influir en la opinión pública. Con ese objeto, harán uso de dos herramientas fundamentales: la argumentación ideológica, por un lado, y la concesión de entrevistas en las que expongan su visión de manera clara y razonada, por otro.

En ese ámbito, el de la comunicación, centró su intervención el director de ABC, Bieito Rubido, quien hizo una encendida defensa de los medios que, sin importar las circunstancias, no han abandonado nunca las tesis por las que se han regido a lo largo de su historia. «Hoy en día los fundamentos editoriales ha sido desplazados por la rentabilidad económica, que es lo único que parece importar», que distinguió a ABC como «el único periódico que nunca ha cambiado sus valores» por su firme e inalterable defensa de las libertades, la Monarquía, el catolicismo o la unidad de España.

Otra de las intervinientes más esperadas de la jornada fue la expresidenta del PP vasco, María San Gil, quien animó a los asistentes a «defender aquello en lo que creen», aunque en ocasiones suponga remar a contracorriente de la opinión mayoritaria. «Tenemos la obligación de levantar la voz para reivindicar el derecho a existir, y, sobre todo, de hablar por esa minoría silenciada por la dictadura de lo políticamente correcto», afirmó.

Miguel Ruiz de Arcaute / ABC