La fiesta, tiempo para el Señor - Alfa y Omega

La fiesta, tiempo para el Señor

Redacción

El domingo nace como memoria semanal de la resurrección, celebra la presencia actual del Señor y espera la promesa de su venida. El domingo, la familia se dedica espacio y tiempo, aprende que la vida no está hecha sólo de necesidades que satisfacer, sino de relaciones que construir; se alimenta en la mesa de la Palabra y del Pan, educa a los hijos en la escucha del Evangelio y toma conciencia de formar parte de la comunidad cristiana. La memoria de Cristo crucificado marca la diferencia entre el domingo y el tiempo libre. El domingo nos hace sentir el clima de las primeras comunidades que lo vivían como anticipo y promesa de la transformación del mundo, fuente inagotable, alimento del sentido de la esperanza. ¿Cómo sentimos en nuestra familia el domingo y el encuentro con el Señor resucitado? ¿La Eucaristía dominical es el centro del domingo para nosotros, o es sólo un compromiso ritual que hay que cumplir rápidamente?

Catequesis completaResumen de la catequesisTodas las catequesis