La Iglesia misionera del cardenal Osoro: «Los demás tienen derecho a saber que son hijos de Dios» - Alfa y Omega

La Iglesia misionera del cardenal Osoro: «Los demás tienen derecho a saber que son hijos de Dios»

El arzobispo de Madrid inaugura el Mes Misionero Extraordinario en la diócesis, como «una fiesta que nos invita a todos a salir a la misión»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Archimadrid/Miguel Hernández Santos

«Este Mes Misionero Extraordinario tiene para nosotros una fuerza singular. Es la fiesta de la misión, que deseo que permanezca siempre en nuestra diócesis, una fiesta que nos invita a todos a salir», dijo este martes el cardenal Carlos Osoro al inaugurar el MME en la diócesis de Madrid, durante una Eucaristía en la iglesia de las carmelitas descalzas de Santa Teresa de Jesús, concelebrada por el obispo administrador apostólico de Makeni (Sierra Leona), monseñor Natale Paganelli, y el provincial de los Carmelitas Descalzos, padre Miguel Márquez.

En la fiesta de la carmelita santa Teresa de Lisieux, patrona de las misiones, el arzobispo de Madrid destacó que las monjas «son capaces de estar en todos los lugares de la tierra y al mismo tiempo permanecer junto al Señor para pedirle que la Iglesia sea la que Él quiso», y a continuación desgranó los acentos de una Iglesia misionera: «Una Iglesia que no se encierra en sí misma y que tiene las puertas abiertas, para salir y para dejar entrar. Una Iglesia que no tiene miedo en confiar en Nuestro Señor, una Iglesia valiente que sale solo con la fuerza de Jesucristo, a anunciar que Él es la única salvación que existe, una Iglesia que va al mundo a anunciar el Evangelio».

Asimismo, es una Iglesia «que vive la Eucaristía y por tanto vive la Comunión, porque si nos criticamos los unos a los otros dejamos de ser la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo». Es también una Iglesia «que entrega la belleza de sentirse amados por Dios, y que se manifiesta en nuestra manera de ser y de vivir. Una Iglesia que no se detiene a pensar mal de los demás, sino que piensa que los demás tienen derecho a saber que son hijos de Dios, amados por Dios. Una Iglesia que acaricia, una Iglesia que es Madre».

El cardenal Osoro ensalzó el recorrido espiritual de Teresa de Liseux cuando afirmaba que «en el corazón de la Iglesia yo seré el amor». «La Iglesia puede ser muchas cosas –dijo el prelado–, pero siempre debe ser lo que ella vislumbró: el amor. Esto lo vivió Teresa de Lisieux, patrona de las misiones. Ese amor es el mismo Jesús que quiere alcanzar a todos los hombres».

Junto a ello, el cardenal Osoro destacó tres actitudes para vivir este Mes Misionero Extraordinario. Una de ellas es «la alegría, el gozo de compartir el amor de Dios. Si tienes el amor de Dios, compártelo, ama y salva a los hombres de las debilidades que tienen. Somos pecadores pero tenemos la fuerza y la gracia de nuestro Señor Jesucristo. Alegraos, no somos cualquier cosa, somos miembros vivos de una Iglesia que entrega el amor de Dios a todos. La mano de Dios está siempre a nuestro lado», dijo.

También invitó a fijarse en la infancia espiritual de santa Teresa de Lisieux: «Es no tener miedo, es fiarse de Dios, saber que Dios salva y nos espera, que es fiel. Vive de la experiencia de un Jesús que vive, que no está muerto, que nos lanza al mundo».

Y por último animó a vivir «dejándote llevar. Sé grande y llena el mundo de hombres y mujeres que vivan y descubran el amor de Dios. Vivamos alegres sabiendo que estamos aquí para ser amor allí donde esté cada uno. Esto es evangelizar, esto es estar en la misión».