Silvio Báez: «Debemos acostumbrarnos en la Iglesia a ser una minoría» - Alfa y Omega

Silvio Báez: «Debemos acostumbrarnos en la Iglesia a ser una minoría»

El obispo auxiliar de Managua participó este martes en la presentación del libro El fenómeno comunitario de la vida consagrada (Perpetuo Socorro). «No estamos llamados a ser los más numerosos, ni los más poderosos. No nos hagamos ilusiones. Pero tampoco hay que tener miedo, ni vivir desilusionado. Lo que nos toca es confiar acogiendo la promesa de Jesús y disponiéndonos a ser signos e instrumentos de Dios. Lo demás se nos dará por añadidura», señaló monseñor Silvio Báez

José Calderero de Aldecoa
Foto: José Calderero

«La Iglesia está llamada a ser minoría. Jesús nunca dijo que seríamos muchos. A su comunidad la llamó “pequeño rebaño”. Hay que ir tomando conciencia serena y confiada de pequeño rebaño». Son palabras de monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, durante la presentación del libro El fenómeno comunitario de la vida consagrada (Perpetuo Socorro) del claretiano y director de la revista Vida Religiosa Luís Alberto Gonzalo Díez.

Su declaración contrasta con el amplio apoyo popular del que goza la Iglesia Católica en Nicaragua a raíz del paso al frente que dio la jerarquía eclesiástica en el país para defender al pueblo reprimido por el régimen de Ortega.

Los nicaragüenses han brindado un reconocimiento particular a monseñor Silvio Báez. Según un reciente estudio de la empresa de relaciones Estratégicas CCK Centroamérica, el obispos auxiliar es la figura pública que mayor credibilidad genera a los nicaragüenses.

Más allá de las circunstancias actuales de Nicaragua, monseñor Báez aboga por «acostumbrarnos a ser una minoría en la Iglesia». Sin embargo, «no importa el número, sino el estilo de vida evangélico. Hay que estar en contacto con la gente», señaló el obispo durante la presentación.

En medio de este mundo globalizado, secularizado y multicultural —aseguró el prelado nicaragüense—, «no estamos llamados a ser los más numerosos, ni los más poderosos. No nos hagamos ilusiones. Pero tampoco hay que tener miedo, ni vivir desilusionado. Lo que nos toca es confiar acogiendo la promesa de Jesús y disponiéndonos a ser signos e instrumentos de Dios. Lo demás se nos dará por añadidura».

En este sentido, instó a los presentes, y a la Iglesia en general, a ser «levadura en medio de la masa».

Las comunidades religiosas del futuro

Monseñor Silvio Báez también habló durante la presentación —en la que estuvieron presentes el autor del libro; la directora de la revista Ecclesia, Silvia Rozas; y el director de la editorial Perpetuo Socorro, Francisco Javier Caballero— de las comunidades religiosas del futuro, que «deberían ser en el futuro más pequeñas, sencillas y pegadas al pueblo».

Asimismo, invitó a la vida religiosa a «asumir su dimensión profética» y reformuló los votos de pobreza, castidad y obediencia. «Las comunidades del futuro están llamadas a vivir en amistad con los pobres y establecer lazos de cariño; a llorar con el que llora; y a exponerse y asumir riesgos. Por ir contracorriente anunciando los valores de Jesucristo, se expone a las incomprensiones o el martirio. Este es el nuevo modo de vivir la obediencia», concluyó.