«La unión de los cristianos está sellada con la sangre de la persecución» - Alfa y Omega

«La unión de los cristianos está sellada con la sangre de la persecución»

José Calderero de Aldecoa
Foto: AFP/Vincenzo Pinto

Como es habitual, el Papa dedicó la audiencia general a rememorar su último viaje pastoral, que en esta ocasión tuvo como destino Rumanía entre el viernes 31 de mayo y el domingo 2 de junio. «Le doy gracias a Dios, que ha permitido que el sucesor de Pedro regresara a ese país, 20 años después de la visita de san Juan Pablo II», comenzó diciendo Francisco después de agradecer la invitación a las autoridades locales.

Y como resumen del viaje, el Pontífice ha exhortado a los fieles a «caminar juntos», lema de la peregrinación: «Los diversos encuentros resaltaron el valor y la necesidad de caminar juntos sea entre los cristianos, en el ámbito de la fe y de la caridad», o «entre los ciudadanos, en el ámbito del compromiso civil».

Sin embargo, la unidad con la Iglesia ortodoxa está «incompleta», ha afirmado el Santo Padre, y por ello «reiteré el deseo de la Iglesia católica de caminar juntos con la memoria reconciliada y hacia una unidad más completa».

En este sentido, Francisco ha reivindicado «el único bautismo» de los cristianos, que en Rumanía «está sellado con la sangre y el sufrimiento sufrido en los tiempos oscuros de la persecución, particularmente en el último siglo bajo el régimen ateo». Y la oración del padrenuestro, «oración cristiana por excelencia, patrimonio común de todos los bautizados».

Durante la audiencia, el Papa también ha recordado la beatificación de siete obispos greco-católicos, martirizados durante los años del régimen comunista. «Pensando en las terribles torturas a las que fueron sometidos», sus palabras de perdón y deseos de conversión «son un testimonio de misericordia», ha asegurado.

Asimismo, ha definido como «particularmente intenso y festivo» el encuentro con los jóvenes y las familias en Iaşi, «un lugar que invita a abrir sendas por las que caminar juntos, en la riqueza de la diversidad, en una libertad que no corta las raíces sino que ahonda en ellas de una manera creativa».

La última parada del viaje, ha concluido Bergoglio, fue una visita a la comunidad rom de Blaj: «Quise saludarlos y renovar el llamamiento contra toda discriminación y por el respeto de las personas de cualquier etnia, idioma y religión».

Minuto por la paz

En los saludos finales, el Papa ha convocado junto con Acción Católica Internacional un «minuto por la paz» para el próximo sábado 8 de junio.

La iniciativa coincide con el quinto aniversario del encuentro de oración por la paz entre Israel y Palestina, celebrado en el Vaticano y en el que participaron el presidente israelí, Simon Peres, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas.