El «desplome» de la práctica religiosa preocupa a los obispos - Alfa y Omega

El «desplome» de la práctica religiosa preocupa a los obispos

El secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, reconoce que los católicos son ya «una minoría cultural» y cree que hay que centrarse en la transmisión de la fe a las nuevas generaciones

Fran Otero
Foto: Maya Balanya

Los obispos españoles están preocupados por la transmisión de la fe a las nuevas generaciones. Así lo ha reconocido el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que participó este miércoles en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. Una inquietud que se basta en cifras concretas y que aparecen reflejadas en la última Memoria Anual de la Iglesia Católica, donde se puede comprobar un descenso acusado en el número de bautizos y matrimonios y también en las personas que cada domingo acuden a Misa (500.000 menos en el último año).

El propio Argüello se refirió a los matrimonios canónicos, que han pasado del 80 % al 20 % en los últimos años, cifras que, añadió, es «probable que adelgacen» todavía más con el paso del tiempo. En este sentido, y junto con el de la transmisión de la fe, apuntó el reto de cómo ser «una minoría cultural» que ayude «a experimentar la misericordia, la esperanza…».

En este ambiente actual en el que la Iglesia es contracultural, Argüello defendió la postura de la Iglesia sobre cuestiones como el aborto, la eutanasia o la natalidad. En la mentalidad actual, denunció, domina el «emotivismo» y se ha elevado el sufrimiento «a categoría moral» y, por tanto, «se prefiere no nacer a sufrir o morir a sufrir o hacer sufrir». En este sentido, defendió la vida desde la concepción hasta la muerte natural y desechó el aborto y la eutanasia a pesar de la corriente social que las defiende: «¿Cómo podemos pensar que defender la vida es algo medieval? La muerte no es la solución para los problemas».

Abusos a menores

El también obispo auxiliar de Valladolid señaló que la Santa Sede todavía no ha dado la autorización para aprobar un decreto general de obligado cumplimiento en todas las diócesis españolas, aunque dijo que no tenerlo no sería un problema pues todos los obispos están de acuerdo y también se podría llevar a cabo a través de unas recomendaciones y orientaciones.

Dijo que este problema es para la Iglesia «un baldón que nos lastra» y añadió que se está haciendo un esfuerzo grande. También anunció que en las próximas semanas, la Santa Sede publicará un vademécum con orientaciones para los obispos.

En otro orden de cosas, Argüello se refirió a la polémica en torno al Valle de los Caídos y la exhumación de Francisco Franco para volver a recordar que la Iglesia acatará las decisiones judiciales e hizo un llamamiento a los políticos –ahora que estamos en época de pactos poselectorales– a que superen «la dialéctica de los contrarios» y trabajan «por el bien común».

Preguntado por la situación de los CIE, dijo que es necesario revisar la situación de los migrantes que están en estos centros en los que se les da un trato «casi penitenciario» y añadió que habría que buscar «otro tipo de soluciones más convenientes».