El amor está en la sangre - Alfa y Omega

Encontré una chica que conozco en uno de los pasillos del hospital, hablando por teléfono muy agitada. Antes de darse cuenta de mi presencia, la escuché decir: «Si quieres ver a tu hermano con vida, ven rápido». Cuando la saludé, me dijo entre lágrimas que su familiar estaba muy grave.

Entré con mucho sigilo, esperando encontrarme poco más o menos que con un cadáver. Cuando Miguel abrió los ojos, nada más oírme, me saludó como de costumbre: «Buenos días, don Manuel, ¿qué tal está, hoy toca hospital? Yo aquí estoy, enganchado a esta bolsa de sangre».

El gesto fraterno de tantos hombres y mujeres que comparten lo más importante que tienen, esta sangre de vida, estaba empezando a ofrecer el efecto deseado. Aquella sangre anónima de gente con un gran corazón entraba por las venas de Miguel gota a gota, regalándole un tiempo precioso de vida.

Aunque muy débil y grave, fue trasladado a otra habitación donde lo visité varias veces a lo largo de la tarde, coincidiendo con los familiares que se iban turnando para pasar unos momentos con él.

Por la noche regresó de nuevo a su habitación. Estaba bastante recuperado de la crisis que padecía y tenía ganas de hablar. Me dijo: «Mucho más doloroso que la enfermedad fue tener que dejar mi trabajo, donde llevaba más de 40 años disfrutando cada día. Era mi vida». Su mujer añadió: «No sabes bien lo que sufrió, ni quería salir a la calle para no pasar por nuestro negocio, donde hemos pasado tantas horas juntos».

Es curioso. Confundimos nuestra propia vida con nuestro trabajo. Muchas personas, si abandonan el trabajo pierden su propia identidad, por mucho que les digas que son esposos, padres, abuelos… pero sobre todo seres humanos únicos e irrepetibles. No es fácil valorarse sin lo que has cada día para llenar horas, años de existencia.

Amigo Miguel, tú eres una persona excepcional, con unas cualidades únicas, capaz de poderte encontrar con el mismísimo Dios y hablarle de tú a tú. Puedes reinventarte cada día, porque cada día Dios te regala un tiempo nuevo para que lo llenes de vida y amor a los que te rodean.