Un juego de niños - Alfa y Omega

Un juego de niños

Isidro Catela
Javier Sardá, a la derecha, durante el programa 'Juego de niños'
Javier Sardá, a la derecha, durante el programa Juego de niños. Foto: José Bellido / Lili Artphoto

Vuelve Javier Sardá a sus orígenes televisivos. Y los teleadictos de mediana edad intuyen que eso es una buena noticia. La apuesta les sorprenderá a muchos que solo le conozcan de posteriores andanzas, no siempre tan afortunadas como esta, pero lo cierto es que sus inicios en Televisión Española suponen un recuerdo imborrable para toda una generación.

Se trata del icónico programa Juego de niños, que TVE emitió entre 1988 y 1992. Entonces lo podíamos ver en la tarde de los domingos y sus presentadores fueron Tina Sainz, Ignacio Salas y Javier Sardá, por este orden. Ahora, el propio Sardá, junto a la productora Visión TV, lo han recuperado para la noche de los sábados de la cadena pública (22:05 horas). Es un Juego de niños adaptado al siglo XXI, pero que, afortunadamente, guarda la esencia del original, girando en torno a las surrealistas definiciones que los más pequeños dan de las realidades más cotidianas.

Presentado por Sardá y con la colaboración de José Corbacho y Juan Carlos Ortega, el programa enfrenta a dos famosos que, en diferentes pruebas, van a tratar de llevarse el mayor número de gallifantes posible. Luego al gallifante (surrealista trofeo, mitad gallina, mitad elefante) se le otorga al final del programa un determinado valor y se multiplica por el número de bichejos conseguidos para hacer una donación a la buena causa que el famoso elija.

El original apenas duraba 25 minutos y ahora se sostiene de forma irregular sobre una hora y media excesiva de programa. No obstante aguanta con buen tono e incluye mayor variedad de secciones, que van desde las clásicas e hilarantes definiciones de palabras, que nos dan niños entre 5 y 10 años, hasta pruebas de disfraces o de historias verdaderas y falsas.

La audiencia no es la de hace 30 años y no lo va a tener fácil, pero el nuevo Juego de niños se puede ver en familia y es el ejemplo perfecto de que, también en televisión, casi cualquier tiempo pasado tiene mucho que aportarle al tiempo presente.