Cáritas alerta de las «reacciones defensivas y de rechazo» a los migrantes en las comunidades católicas - Alfa y Omega

Cáritas alerta de las «reacciones defensivas y de rechazo» a los migrantes en las comunidades católicas

La declaración final aprobada por los participantes en el IX Congreso Hispano Latinoamericano y del Caribe es un alegato ante los retos de la pobreza y la desigualdad, la vulneración de los derechos humanos, la migración forzada, el racismo o la sostenibilidad de la casa común

Fran Otero
Foto: Archimadrid/Carlos González García

No es la primera vez que Cáritas muestra su preocupación por el rechazo a los migrantes que existe en la sociedad y también en las comunidades católicas a nivel particular. Y lo ha querido volver a poner de manifiesto tras el IX Congreso Hispano Latinoamericano y del Caribe sobre Teología de la Caridad celebrado esta semana en El Escorial.

«Nos preocupan las actitudes de racismo y xenofobia contra nuestros hermanos que se ven forzados a dejar sus países. Nos preocupa todavía más que nuestras comunidades católicas no están exentas de reacciones defensivas y de rechazo», se puede leer en la nota final del encuentro, titulado El ejercicio de la caridad y la cultura del encuentro.

Del mismo modo, denuncia «la creciente pobreza y desigualdad que viven nuestros pueblos, la constante vulneración de los derechos humanos que atenta contra la dignidad de toda persona, el drama de la migración forzada y los desencuentros de una sociedad que genera ruptura entre las personas con la la Madre Tierra, nuestra casa común».

Así, se reafirman su compromiso por la cultura del encuentro y por poner en marcha los verbos acoger, proteger, promover e integrar, alentados por el Papa Francisco, al que citan en la nota: «No basta la simple tolerancia es necesario superar las fronteras mentales y dar el paso de una actitud a la defensiva a otra que ponga como fundamento la cultura del encuentro, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno».

Y añade: «Como Cáritas, nos comprometemos a seguir construyendo con fuerza una iglesia en salida que camina junto a los más vulnerables. Apostamos por un desarrollo que sea verdaderamente humano integral, solidario y sostenible. Creemos en la posibilidad de una fraternidad universal que permita reconocernos como partes de una sola familia humana en la que todos somos responsables de todos».