Sin mártires no hay nada - Alfa y Omega

Sin mártires no hay nada

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

Faltaba hasta ahora en el panorama editorial, particularmente en el estudio de la historia reciente de la Iglesia en Madrid, un elenco completo y documentado de los sacerdotes y seminaristas que padecieron hasta la muerte la persecución por odio a la fe en los años 30 del siglo XX. De todas las diócesis de España que padecieron la persecución, la de Madrid-Alcalá aportó en números absolutos la mayor cantidad de mártires, pero aún no se contaba con un cómputo preciso, similar al que tienen desde hace tiempo otras diócesis. Este hueco en la memoria afectiva y eclesial de la diócesis ha sido cubierto ahora con creces con este Martirologio, del que el obispo auxiliar José Antonio Martínez Camino ha sido su impulsor principal.

La obra da fe de la vida y la muerte de 427 seminaristas y sacerdotes que encontraron el martirio en la capital. De ellos, 350 eran sacerdotes con oficio eclesiástico en Madrid, 24 eran capellanes castrenses, once eran seminaristas de la diócesis, y los 72 restantes eran sacerdotes que vivían en Madrid, que habían venido a esconderse o que fueron traídos aquí por sus verdugos. Sus edades oscilan entre los 16 y los 94 años.

Entre todos ellos hay un santo y cinco han sido ya beatificados, y de casi la mitad no se sabe dónde fueron enterrados y no se han encontrado sus restos. Pero su entrega no ha caído en el olvido: como explica el cardenal Carlos Osoro en el prólogo, estos mártires «son puntos de referencia para seguir creciendo en dinamismo evangelizador» en la Iglesia, así como «para la santificación de sacerdotes, seminaristas y laicos», porque «santidad y apostolado son inseparables», ya que «el corazón de todo trabajo pastoral es la pastoral de la santidad». Es decir, que sin mártires no hay nada. Ni ayer, ni hoy.

Martirologio matritense del siglo XX
Autor:

Arzobispado de Madrid

Editorial:

BAC