La cumbre española sobre abusos - Alfa y Omega

La cumbre española sobre abusos

CONFER reúne el próximo 29 de mayo a un centenar de personas –entre superiores generales, responsables jurídicos y de comunicación– para tomar conciencia del problema de los abusos, buscar cauces operativos para dar una respuesta adecuada y que las distintas instituciones trabajen juntas

Fran Otero
Un momento de la asamblea general de CONFER, donde surgió la necesidad de organizar las jornadas de formación. Foto: CONFER

La iniciativa parte de CONFER, pero en la jornada sobre abusos a menores dentro de la Iglesia convocada para el próximo 29 de mayo también participan Escuelas Católicas y la Conferencia Episcopal Española. Será una especie de cumbre –la segunda desde que se planteó su celebración en la asamblea general de CONFER el pasado noviembre– a la que asistirán en torno al centenar de personas, superiores generales de distintas congregaciones en su mayoría, pero también responsables de las áreas jurídicas y de comunicación.

Los objetivos de esta jornada, según ha explicado a este semanario el secretario general de CONFER, Jesús Miguel Zamora, son la toma de conciencia de la importancia de este problema en las instituciones, la búsqueda de cauces operativos para prevenir estas situaciones y hacer de la Iglesia un espacio seguro y trabajar conjuntamente para dar respuesta a este desafío.

Así, la jornada comenzará poniendo en el centro a las víctimas, pues una de ellas ofrecerá su testimonio a los presentes; luego será el turno de las congregaciones que han tenido algún caso, de modo que puedan contar su experiencia de gestión; y también habrá espacio para conocer de primera mano a las personas que están haciendo una labor de acompañamiento a las víctimas. El secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, intervendrá también para exponer lo que se están haciendo los obispos, para explicar el decreto que se ha solicitado a Roma…

«Una jornada de este tipo no resuelve todos los problemas, pero queremos ir dando pasos, hacernos conscientes del dolor de las víctimas, sentir que hay cosas que no hemos hecho bien y que debemos hacerlas mejor como la acogida a las víctimas, las investigación…», afirma Zamora.

En su opinión, hay que huir de actitudes defensivas que pretendan salvaguardar la honorabilidad de la Iglesia –«que ha quedado muy por los suelos», apunta– y trabajar para que las víctimas se sientan acompañadas, pedirles perdón por las cosas que se han hecho mal y realizar un trabajo de prevención para nada de esto se vuelva a repetir». Y añade: «Cuando ponemos nuestra institución en el centro, dejamos de lado a las víctimas. Sin embargo, cuando colocamos primero a las víctimas entonces nos preguntamos qué necesitan, qué debemos hacer para que no estén mal, qué medios tenemos para ayudarlas. Cambia la perspectiva».

De cara al futuro, CONFER tiene como tarea inmediata la adecuación de sus protocolos, que datan de 2010, y que sirvieron de impulso para que muchas congregaciones tomando este como base hicieran el suyo. «Queremos ir trabajando en este protocolo, actualizarla, de un modo más o menos flexible para que las congregaciones que así lo quieran lo puedan adaptar a sus realidades», concluye.